Opinión

Sobre la Ley LGTBI

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Hemos crecido con eso. Lo suyo no era normal. Era vicio, enfermedad o locura. O un conjunto de todo ello. Era algo que corregir. A gritos, a palos, con destierro, con prisión…Había que denunciarlo, legislar en su contra. No debían acercarse a nuestros niños, podían pervertirlos. De ellas apenas se hablaba, en esta historia también hay doble e incluso triple discriminación. Casi no existían.

De la bisexualidad sólo se decía que era una perversión. Conocíamos a las personas trans como travestis, gente de la noche y la prostitución. De nuevo aquellas que nacieron con sexo femenino y no sentían que su identidad se correspondía con él, eran invisibles.

Recuerdo que en mi infancia el peor insulto que se le podía decir a un niño era maricón. Cuando las niñas conseguíamos tener una buena amiga, de esas con las que se comparte todo, la sombra de la duda siempre pesaba sobre nosotras: no serán. . .?

Hemos vivido así, negando, torturando o simplemente dando la espalda a aquellos y aquellas que nos necesitaban.

Atrás quedaron, afortunadamente, los tiempos de redadas y detenciones, pero aún quedan quienes defienden terapias aversivas y curaciones milagrosas para devolver al redil a aquellos y aquellas que no entran en la normatividad de mentes estrechas.

Una sociedad digna tiene la obligación de garantizar derechos a toda la ciudadania. Sin ningún tipo de discriminación. Está escrito en la constitución. Y en la declaración universal de derechos humanos.

Un gobierno progresista como el del Botànic no puede dejar pasar la oportunidad de reparar el daño, de ser justo, de velar por el principio de igualdad.

Me emocionó el pasado martes acudir a la presentación del anteproyecto de la Ley Valenciana para la Igualdad de las Personas LGTBI. En las mismas dependencias donde soportaron penas por ser diferentes. En el mismo espacio donde sufrieron, se abría la puerta para su felicidad.

Me alegra muchísimo poder formar parte en nombre del grupo socialista en les Corts de la comisión que trabajará en el trámite parlamentario de esta Ley. Esperamos poder celebrar pronto junto a toda la sociedad valenciana su aprobación, porque ese día, aunque como el pasado martes, llueva o el viento sea frío, será un gran día.

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