El presidente de la Diputació de València, Jorge Rodríguez, ha declarado en su visita a la Escuela de Capataces Agrícolas de Catarroja, que este año celebra su 60 aniversario, que el centro formativo “ha contribuido a la modernización de la agricultura valenciana, a través de la formación recibida por los más de 6.000 jóvenes agricultores, jardineros y técnicos forestales que han pasado por sus aulas en estas seis décadas de existencia”.
En ese sentido, Rodríguez ha destacado que la Escuela de Capataces de Catarroja cuenta con una oferta superior a cualquier otro centro en este ámbito en la Comunidad Valenciana, por lo que seguirá teniendo un papel “fundamental” en la formación del tejido agrícola valenciano. El presidente ha recorrido a continuación las instalaciones de la Escuela de Capataces de la Diputación en Catarroja, que este año cuenta con 187 matriculados y ofrece cuatro titulaciones, dos de ciclo medio en Producción Agroecológica y Técnico en Jardinería y Floristería y dos superiores en Paisajismo y Medio Rural y Técnico Superior en Gestión Forestal y Medio Natural.
Rodríguez, que ha estado acompañado durante su visita por el director, Vital García-España, y los diputados Mercedes Berenguer, Pepe Ruiz y Pablo Seguí, ha dejado clara la apuesta de la Corporación que preside por la formación y los centros educativos dependientes del área que dirige Mercedes Berenguer: “Queremos que esta escuela siga formando a técnicos agrícolas al menos otros 60 años”. En esa línea, ha avanzado la puesta en marcha de un plan de choque, con una dotación de alrededor de 200.000 euros, para mejorar los medios técnicos y humanos del centro.
Más de 1,2 millones de presupuesto
Las instalaciones de la Escuela de Capataces de Catarroja (ECA), con un presupuesto anual de 1.232.000 euros, cuentan con invernaderos, campos de cultivo, laboratorios, biblioteca, talleres de riego, maquinaria y floristería y videoproyectores en unas aulas equipadas tecnológicamente. “La formación continua es una de nuestras prioridades”, ha explicado la diputada Mercedes Berenguer, que ha destacado que “esta escuela es un elemento fundamental para la agricultura valenciana y española”, ha añadido.Este centro educativo abrió sus puertas en 1956, gestionado por la Federación Arrocera, y en 1961 pasó a depender de la Diputación de Valencia, que en la presente legislatura ha renovado la directiva para “dinamizar la escuela y recuperar su nivel”. Tanto el director, Vital García-España, como el jefe de Estudios, Francesc Herrero, han agradecido al presidente y la diputada de Educación su “sensibilidad” por devolver a la Escuela de Capataces el prestigio que ha tenido durante décadas.
La diputada se ha dirigido a los alumnos de este centro formativo de Catarroja, a los que ha recordado que “la Diputación está con vosotros para que la educación que recibáis tenga la máxima calidad y os sirva para tener una oportunidad de vida”. Berenguer ha coincido con el presidente en la “importante obra social de este centro”, que lleva 60 años formando nuevas generaciones de técnicos agrícolas. En opinión de Jorge Rodríguez, “todo lo que se invierta en educación nunca será suficiente”.
Además, la Escuela de Capataces Agrícolas de Catarroja permite a sus alumnos hacer prácticas en países de la Unión Europea, fomenta el intercambio de alumnos y tiene convenios suscritos, entre otros entes y organismos, con la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, la Universidad Politécnica y la Unió de Llauradors i Ramaders.
La visita de Jorge Rodríguez al centro formativo de Catarroja ha concluido con un acto simbólico en el que tanto el presidente como los diputados han plantado unos árboles en la zona de aparcamiento de la escuela. Rodríguez ha conmemorado de esta forma, acompañado por más de un centenar de alumnos, el 60 aniversario de este centro cualificado en el que está prevista la próxima construcción de un umbráculo y un nuevo invernadero, así como las mejoras que puedan incluirse con el incremento de la asignación económica anunciado por el presidente.