El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ha reunido este viernes con los profesionales del sector de la construcción y la promoción urbana para darles a conocer los detalles de la nueva Ordenanza municipal reguladora del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras para el ejercicio 2017.
“La política fiscal no solo puede servir de motor del crecimiento, sino contribuir también a otros objetivos del desarrollo económico y social, como combatir la pobreza, evitar la exclusión social y generar una mayor igualdad de oportunidades.” El alcalde Ribó ha defendido el papel transformador de la sociedad de la gestión fiscal en la política como una de las principales herramientas de intervención social.
Tal como ha asegurado el primer edil, “el gasto público debería proporcionar a toda la sociedad bienes y servicios de calidad; si se lograra este objetivo, el gasto fiscal tendría un impacto positivo en la reducción de obstáculos para el desarrollo, como lo son la reducción de la pobreza, la desigualdad y la exclusión”. “Y lo mismo ocurre con los ingresos públicos”, ha continuado, “si los sistemas de recaudación de impuestos fueran más justos, tuvieran una base más amplia y se adaptaran a la naturaleza específica de la economía, podrían recaudar de manera eficiente y sostenible el fondo necesario para proporcionar esos bienes y servicios básicos”.
Ribó ha expuesto los detalles del ICIO que se aplicará en Valencia a partir del año próximo ante los presidentes y la presidenta de los colegios profesionales de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana, Ingenieros Técnicos Industriales, Territorial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación, Gestores Administrativos de Valencia, y Administradores de Fincas de Valencia y Castellón.
El porcentaje de ICIO más bajo de España
Las modificaciones de la Ordenanza que ha elaborado el equipo de gobierno local se refieren fundamentalmente al cálculo de la base imponible del autoliquidación provisional, que se realizará por medio de módulos, igual que ya se efectúa desde hace tiempo en prácticamente todas las grandes ciudades.
Con esta modificación lo que se intenta es homogeneizar los criterios del cálculo del ICIO, facilitar al ciudadano la autoliquidación del impuesto a través de aplicaciones informáticas y evitar el fraude.
“Hay que indicar”, ha explicado Joan Ribó, “que con esta modificación del impuesto que está impulsando este Ayuntamiento, la ciudad de Valencia pasa a tener el porcentaje más bajo de España respecto a los presupuestos de obra que se presentan, situándose en el 3 %”. La siguiente ciudad más económica en este sentido sería Barcelona, con un 3,35 %.
El alcalde ha explicado que la bajada de impuestos se debe y es compatible con la mejora de la gestión, “que es el elemento básico que la hace posible”. La finalidad del encuentro que ha mantenido el primer edil con los profesionales del sector ha sido darles a conocer con detalle todos los cambios y, al mismo tiempo, establecer unos lazos de colaboración con la Administración municipal. De hecho, en el encuentro han participado también los responsables de los servicios competentes en la materia: Coordinación Tributaria, Evaluación de Servicios y Gestión de la Calidad, Licencias Urbanísticas, Descentralización y Participación Ciudadana, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Actividades, Sociedad de la Información, Disciplina Urbanística, Inspección Tributaria, Gestión Tributaria Específica y Actividades Económicas.
El alcalde ha concluido su intervención destacando “la importancia del trabajo que realizan las personas que representan estos servicios que, durante los últimos seis meses, han desarrollado de forma coordinada todas las actuaciones necesarias para llevar adelante este proyecto”.