40 años de autonomía, símbolo de nuestra historia como pueblo y sin duda uno de los actos más emotivos para los valencianos y las valencianas. La historia de la Reial Senyera es única y bien merece que nunca la olvidemos. Hoy hemos celebrado nuestro gran día y también nuestro particular San Donís con esas pequeñas y deliciosas frutas de mazapán.
Después de la entrega de las altas distinciones de la Generalitat Valenciana donde hemos vuelto a ver un discurso firme y valiente del President Puig y una vicepresidenta Mónica Oltra, muy emocionada con los premiados y distinciones, el protagonismo volvía a la Real Senyera. Es uno de los actos más especiales en el que podemos ver como baja nuestra bandera sin inclinarse ante nadie.
Este año la regidora María Oliver ha sido la encargada de portar la Reial Senyera por las principales calles de Valencia y acompañada por representantes políticos y un sinfín de entidades sociales y culturales. El recorrido tradicional de la Processó Cívica llega a un punto como el Parterre para ese homenaje a Jaume I.
Un año más diferentes grupos de ultras han increpado a autoridades y a los partidos de Compromís y Podem con pero no cabe remarcar ningún incidente grave en la Processó Cívica de este año.
Como es tradición, la pólvora ha puesto el punto final a este día tan especial que sin duda es el símbolo de todos los valencianos y las valencianas.
