El Consejo de Ministros, reunido en sesión extraordinaria el viernes por la tarde, ha acordado cuatro decretos, entre los que se incluye el cese de Puigdemont y de todos los altos cargos de la Generalitat. Asimismo ha disuelto el Parlament de Catalunya y ha convocado elecciones el próximo 21 de diciembre.
El director general de los Mossos (el máximo responsable), Pere Soler Campins, superior del major Josep Lluís Trapero, también ha sido destituido por el Gobierno, que ha declarado extintas las delegaciones de Catalunya en el extranjero (excepto en Bruselas) y ha cesado a los delegados de la Generalitat en Bruselas y Madrid. Las competencias de las consellerias de la Generalitat quedarán bajo tutela de los ministerios del Gobierno correspondientes.
En la sesión ordinaria del Consejo de Ministros, previa a la extraordinaria, se ha decidido pedir al Tribunal Constitucional que declare nula la DUI aprobada por el Parlament durante la mañana del viernes. Mariano Rajoy ha calificado la DUI de "secuestro inadmisible de parte de la población catalana" y de "hurto de parte del territorio al conjunto de los españoles".
El presidente del Gobierno se ha referido a la independencia como una decisión "desgarradora, triste y angustiosa", ante la cual, ha dicho, pondrá "urnas de verdad". "No se trata de suspender ni intervenir el autogobierno, sino de devolverlo a la normalidad, que empezar por la ley y la legitimidad institucional".
Ha finalizado su intervención agradeciendo al PSOE y Ciudadanos el consenso para aprobar el 155 en el Senado. En este sentido también ha dado las gracias a UPN, Foro Asturias, Partido Aragonés y Coalición Canaria por su apoyo a estas medidas.