Puçol dice «¡basta!» a la violencia contra las mujeres

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Puçol ha conmemorado el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, celebrado cada 25 de noviembre, durante el mediodía del día 24 en la plaza del Ayuntamiento. Diferentes asociaciones y colectivos del municipio han mostrado su repulsa a las agresiones de los derechos fundamentales de las mujeres y han reivindicado una sociedad igualitaria en la que ambos géneros puedan participar equilibradamente.

La concejal de Bienestar Social, Mar Mazo, ha reivindicado «el derecho a una vida libre de violencias, aunque también celebramos que entre nosotros hay mujeres supervivientes», ha señalado. Mar ha valorado el trabajo de «todos los profesionales que asisten y ayudan a las mujeres que sufren violencia de género en nuestro municipio»: actualmente, hay 14 mujeres que cuentan con una orden de protección, «pero no solo se trabaja con ellas, sino también con otras que todavía no han interpuesto una denuncia; y se les presta toda clase de atenciones, como asistencia psicológica, jurídica y social. La que les haga falta a ellas y a sus hijos».

Asimismo, la edil ha agradecido la dedicación y especial sensibilidad del personal del Centro de Salud, la Policía Local y la Guardia Civil, coordinados desde el Ayuntamiento. También ha reconocido la labor del departamento del cual es responsable, «por su trabajo impecable y profesional respecto a este problema».

De manera altruista, varios colectivos, asociaciones y sectores de la población han participado en el acto. El Col·lectiu de Dones de Puçol ha leído un manifiesto que condena la violencia de género, una lacra que «empobrece la sociedad; no se trata de un asunto privado, sino de un problema social», ha indicado. La agrupación ha defendido una sociedad justa e igualitaria en la que se pueda tomar conjuntamente las decisiones que afecten a toda la ciudadanía con independencia de su género, y ha hecho patente su «tolerancia 0 contra el machismo; no hay que ser cómplices con el silencio».

Los miembros del Centro de Rehabilitación e Inserción Social (CRIS) han recitado un poema –una petición de ayuda, la intervención de «una mano amiga»– y han marcado en el papel colocado en el suelo de la plaza el símbolo de la mujer y el lazo identificativo de la violencia de género. A continuación, han colocado mensajes y flores de papel alrededor.

Los Padres del Centro de Día Martínez Coll han recordado, además de las 45 mujeres asesinadas este año, a los 7 menores que también han sido víctimas de la violencia de género: «se trata de víctimas inocentes que tenían toda la vida por delante, es un daño imperdonable e irreparable», han lamentado. En cuanto a los miembros de la Residencia de la Tercera Edad, han enunciado afirmaciones habituales pero sin fundamentar sobre las relaciones entre las mujeres y hombres; frases como que los maltratadores son así porque «tienen problemas con el alcohol y las drogas» o que «están locos». Ante estos intentos de justificar una relación desigual, han exclamado en grupo «¡NO!».

Los estudiantes del Programa Formativo de Cualificación Básica han mostrado dos carteles que han hecho alusión a la violencia de género, y la Escuela Permanente de Adultos ha soltado globos al tiempo que enumeraban el nombre y la edad de cada mujer asesinada este año a causa de la violencia de género. «La sociedad debe plantar cara a este problema y dar voz de alarma cuando conozca un caso; no solo es violencia física sino también psicológica, laboral o sexual».

El módulo de formación del Vallet ha enseñado dos pancartas y ha realizado un rap contra este tipo de violencia acompañado de un cajón musical. En lo referente a los miembros del Grupo de Convivencia, han leído el poema A ti mujer de José Luis Perales.

Un grupo de alumnos de 4º de ESO del IES Puçol han mostrado carteles contra la violencia de género elaborados por ellos, con los que esperan «contribuir de alguna manera a luchar contra esta lacra social», y han leído un manifiesto contra el maltrato en el que han recordado a las hermanas Mirabal, activistas de la República Dominicana conocidas como «Las Mariposas». El 25 de noviembre de 1960 marca la fecha de su asesinato, y por esa razón se conmemora ese día la eliminación de la violencia contra las mujeres.

El grupo que nació a raíz del taller de teatro del área de Bienestar Social ha representado la obra La dona, llavor forta, en la que se ha observado a unas mujeres solitarias vestidas de negro, con máscaras que les impedían mostrar su expresión, yendo a sembrar una tierra que les hacía sufrir. Sin embargo, más adelante han aparecido otros grupos de mujeres, con ropa colorida, yendo a trabajar. Cuando ha estallado una tormenta, estas últimas han visto la soledad y tristeza de las otras y, juntas, han ido a atenderlas. Aunque al principio se mostraban reticentes, finalmente han quedado libres de la situación con la que se ha representado el maltrato en la obra y han danzado juntas. Al final de la actuación, han abierto unos paraguas con los que han formado la frase «Ni una +, ni una -».

El coro de Puçol ha cantado la canción Que tinguem sort, de Lluis Llach y, a continuación, la edil Mar ha vuelto a intervenir para incidir en «la responsabilidad de todos, pero sobre todo de las administraciones públicas, en la urgencia de hacer servir todos los recursos para erradicar las agresiones a los derechos fundamentales de las mujeres, una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos que continúa aumentando en el ámbito global».

La concejal ha declarado que «todas las formas de violencia contra las mujeres tienen en común su origen en la situación estructural de desigualdad real y subordinación en la que se encuentran las mujeres en la sociedad». Además, ha hecho referencia a «las mujeres que sufren cualquier clase de violencia: física, psicológica o sexual; mujeres que ni siquiera son conscientes de estar sufriendo esta situación porque quizá siguen creyendo que son culpables, justifican a su agresor o creen que la situación puede cambiar cada vez que él promete que no volverá a pasar; mujeres atrapadas en la posesión y la dependencia».

«Hay que decir que la manera de tratar las violencias machistas por parte de los medios de comunicación es a menudo inadecuada y contribuye a minimizar o justificar las violencias y a victimizar más a las mujeres que las sufren», ha criticado. «Una cultura machista que nos devalúa, nos cosifica y ahoga nuestras voces», ha añadido Mar.

Las leyes contra la violencia de género «no han ido acompañadas de suficiente dotación presupuestaria y de los recursos correspondientes que permeten el despliegue integral», ha agregado. Además, «el sistema judicial reproduce las estructuras patriarcales y perpetúa las violencias machistas, cosa que favorece la desprotección de las mujeres en riesgo e invisibiliza y minimiza las violencias vividas».

Mar ha recordado que «la violencia es responsabilidad de quien la ejerce, no de quien la padece», y ha animado a denunciar «cualquier agresión que veas hacia otra mujer», ya sea en la Policía Local, la Guardia Civil, el Centro de Salud o el departamento de Bienestar Social: «nadie sabrá que has sido tú quien ha dado el paso, trataremos tu alerta con la máxima discreción y profesionalidad», ha explicado. «Puedes salvar una vida, no tengas miedo».

La concejal ha reivindicado «la autoorganización, el empoderamiento y la autodefensa feminista», y ha animado a «decir basta a las violencias machistas; démonos apoyo para disfrutar de vidas y relaciones libres, porque nos va la vida en ello».

Para finalizar, Mar ha agradecido la participación de los vecinos en el acto y se ha llevado a cabo un minuto de silencio durante el que se han soltado palomas en memoria de las mujeres asesinadas este 2017 –la última de ellas esta mañana, en Vinaroz–.

Los vecinos que deseen la pulsera que se ha repartido durante el evento, en la que se reivindica la igualdad y se expresa el rechazo a la violencia de género, puede pasar a recogerla por el departamento de Bienestar Social, en la antigua estación de Renfe.

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