Más de 6000 personas critican que el examen del C1 de valencià exigió un nivel superior al que se requería

Els afectats recullen firmes i s'uneixen a una pàgina en Facebook per a mostrar la seua indignació contra la Junta Qualificadora

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Un grupo de alumnas y alumnos durante un examen
Un grupo de alumnas y alumnos durante un examen

La última convocatoria para conseguir el certificado del C1 de valencià (anteriormente conocido como Mitjà) del pasado sábado, ha provocado un gran revuelo entre las 18.736 personas que se presentaron por considerar que el nivel era superior y se ajustaba más a los criterios del C2 (antiguo Superior). El resultado ha sido la creación de la página de Facebook "Injusta Certificació C1 Valencià JQCV", donde el creciente número de afectados critica el desarrollo de las pruebas, la organización o el modelo de examen y pretende interponer una queja ante el Síndic de Greuges contra la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV).

El grupo de Facebook supera actualmente los 1100 seguidores y ya ha recogido casi 6.000 firmas para solicitar que la prueba se adecue al nivel. Las críticas más compartidas se refieren a la gran exigencia del texto "Les lleis del caos" de la revista Mètode, cargado de tecnicismos y con falta de coherencia y cohesión, y consideran que no se asemeja a otros modelos de examen anteriores publicados por la JQCV. Muchos reclaman, además, que se debería haber subido un ejemplo para que los aspirantes conociesen las novedades de la prueba.

Además, también consideran que la información que ofrecieron los examinadores no estaba clara y que algunos no conocían las bases del nuevo modelo, por lo que hay contradicciones respecto a la puntuación del tipo test, por ejemplo. También resaltan que hubo una "mala organización", especialmente en Elche, donde los alumnos tuvieron que trasladarse a otras aulas para hacer su examen.

Rubén Trenzano, director general de Política Lingüística de la Conselleria, alega que es cierto que la prueba "no tenga nada que ver con las que se han hecho hasta ahora" pero que los contenidos se adaptan al nivel de C1 y es igual al que hace la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) y las universidades. "El examen no es tan memorístico como antes, pues está pensado para que el alumno hable y escriba a partir de textos, y que aborde desde esta interacción la comprensión lectora, la gramática y la ortografía", explica. Sin embargo, ha anunciado que en julio convocará una reunión del pleno de la Junta Qualificadora para tratar las críticas recibidas.

Pruebas del certificado del C1 de valencià

El nuevo modelo de examen para conseguir el antiguo Mitjà consta de cuatro pruebas. La primera es de comprensión lectora, que supone el 10% de la nota y dura 15 minutos. La segunda es la de estructura lingüística, que computa el 20% de la nota y tiene una duración de 60 minutos para contestar 30 preguntas tipo test. Tras una pausa, los aspirantes disponen de dos horas para hacer dos redacciones que suman el 35% de la puntuación. Finalmente, la prueba oral consta de un monólogo y un diálogo que se realizan en 25 minutos y aportan el 35% de la nota.

Las personas que se presenten deben superar todas las pruebas y conseguir como mínimo el 60% de la puntuación para obtener el certificado que acredita que tienen un "dominio de la lengua estándar oral y escrito para comunicarse en contextos donde se requiera un lenguaje formal o medianamente formal", indica la JQCV.

 

 

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