Uno de los principales problemas a los que se están empezando a enfrentar las ciudades españolas es el progresivo incremento de los precios de las viviendas y de los alquileres en sus barrios. Los primeros empiezan a recuperarse tras la fuerte crisis inmobiliaria y financiera sufrida a partir de 2007, y los segundos son fehacientes muestras de los efectos perniciosos que provoca el turismo en el sí de las grandes localidades.
Los distritos más caros de la ciudad son Ciutat Vella, l'Eixample y el Pla del Real, con precios de 2.004, 1.192, y 1.766 euros por metro cuadrado. Los más baratos son los Poblados del Sur, Norte y Oeste; Jesús y Rascaña, con 890, 930 y 940 euros por metro cuadrado
València, una de las principales capitales de España, no se mantiene alejada a esta realidad y también está experimentando estos cambios. El precio de la vivienda en la ciudad del Túria ha crecido un 8,5% desde hace un año, según datos de la sociedad de tasación TINSA. Si el precio medio por metro cuadrado en el primer trimestre de 2017 se situaba en los 1.154 euros; actualmente se encuentra en los 1.253 euros. Para verlo sobre la práctica, en el caso de una vivienda de 70 metros cuadrados, su precio habría aumentado desde los 80.780 euros hasta los 87.710 euros en tan solo un año.
Este precio contrasta con el máximo histórico al que alcanzaron las tasaciones a finales de 2007, cuando cada metro cuadrado de las viviendas para uso residencial en la capital de la Comunitat Valenciana se llegó a valorar por 2.402 euros. Desde entonces, los precios cayeron en picado hasta los 1.090 euros/metro cuadrado en 2015, desde cuando se empezó a recuperar.
De media, la sociedad ha calculado que el tiempo que transcurre entre que se pone en venta una vivienda y el momento en el que esta se hace efectiva es de casi 7 meses en la ciudad, muy por debajo de la media estatal situada en los poco más de 8 meses.
El portal Idealista indica una tendencia similar. Aunque los precios recogidos son mayores (actualmente los sitúa en 1.722 euros por metro cuadrado), el crecimiento que registra es del 11% desde hace un año, por detrás de Madrid (18%) y Barcelona (23%).
Los alquileres se disparan
El incremento del alquiler es realmente preocupante en diversos distritos y barrios de la ciudad, como Ciutat Vella, Ruzafa, Campanar o Extramurs. Aquí, los pisos disponibles para alquiler son mínimos, y los que se encuentran en el mercado se encuentran a precios muy elevados. Y es que los alquileres se han incrementado más de un 23% en tan solo un año, desde 757 euros mensuales hasta los 933 euros mensuales de media.Según los expertos, esto está causando problemas a los inquilinos, que se encuentran cada vez con más dificultades para hacer frente a estos incrementos y tienen que desplazarse a zonas donde estas rentas son menores. La situación afecta principalmente a las parejas jóvenes que buscan independizarse y solo pueden optar al alquiler.