Hace muchos años, alguien que me dirigía y me quería me dijo: “Puedes conseguir cualquier cosa, el límite te lo pondrás tú”.
Bajo esa premisa los niños, niñas y adolescentes pueden hacer cualquier cosa “si creen que pueden” y no es sólo una declaración de buenas intenciones, sino una realidad. El conocimiento teórico nos ayuda a tener una formación sólida y permite que se conozcan los aspectos fundamentales de cada disciplina artística, pero la práctica es el pilar fundamental para conseguir entender la información que nuestro cerebro recibe a través de esa teoría.
En nuestra asociación creemos firmemente en ello y contamos con un nutrido grupo de niños, niñas y jóvenes que están haciendo realidad sus sueños mediante prácticas constantes en obras de teatro, cursos de formación, cortometrajes, recitales poéticos, web series, etc.Cuando a un niño, niña o joven, le das la posibilidad de subir a un escenario, actuar ante una cámara, escribir, recitar poemas, bailar, etc. estás ayudándole no sólo a cumplir su sueño (en la mayoría de casos), sino a tener capacidades e inteligencias nuevas como: relaciones sociales, trabajo en equipo, creatividad, improvisación, hablar en público, responsabilidad, coordinación, ponerse en la piel de otras personas (mediante los personajes que representan), etc. y en nuestra asociación además tiene un doble valor porque todo lo que realizan va destinado a ayudar a otras personas y no existe nada más gratificante que poder ayudar a quien te necesita.
En muchas ocasiones somos los propios adultos los que promovemos el “no puedes hacer eso”. Y yo me hago esta reflexión: ¿qué tal si cambiamos a “puedes hacer lo que te propongas”?, pero si el “no puedo” viene del propio niño, niña o joven, debemos hacerle ver que cada pequeña cosa que aprende y es capaz de hacer, tiene un valor incalculable y animarle a continuar esforzándose con su formación para que sea una persona autosuficiente, capaz, pero sobre todo feliz.
Ana Flores NohalesAsociación Artístico-Cultural PELOKI