Podemos, en busca de compañero para las elecciones autonómicas de 2019

Les bases de la formació avalen pactes amb forces polítiques “del canvi” encara que mantenint la marca PODEMOS en el nom de la coalició

Guardar

En casi todas las comunidades autónomas, más del 90% de los inscritos de Podemos que votaron en la encuesta, estuvieron a favor de concurrir con fuerzas políticas similares. En Murcia y Ceuta, aunque la mayoría fue menor, también fue amplia (85% y 80%).

2018 es año preelectoral, y las distintas formaciones empiezan a dejar entrever cuál será su estrategia en este último suspiro de legislatura. Podemos no quiere llegar solo a las elecciones autonómicas y ya ha preguntado a sus bases sobre posibles alianzas para los próximos comicios autonómicos de 2019 en toda España. Aquí, en la Comunitat Valenciana, las bases han decidido casi por unanimidad -el 91% del total de los votos- que la formación liderada actualmente por Antonio Estañ pueda concurrir a las elecciones junto con otras formaciones "aliadas del espacio del cambio". Sin embargo, estos pactos deben salvaguardar el nombre de la marca PODEMOS (en los idiomas que corresponda), que deberá aparecer en el nombre de la confluencia.

Exactamente han sido 7.629 los inscritos que se han mostrado favorables, frente a los 705 (8%) que rechazaban esta posibilidad. Con este apoyo, Podemos podrá vislumbrar pactos con fuerzas de izquierdas, entre cuyos aliados lógicos se encuentran Compromís e Izquierda Unida. La primera apuesta es muy improbable, dado el gran arraigo que la fuerza valencianista tiene en la Comunitat Valenciana. Además, tampoco es un buen precedente la agridulce experiencia vivida en las elecciones generales de 2016, cuando Compromís y los morados acudieron conjuntamente pero la formación naranja acabó relegada al grupo mixto en el Congreso.

David Torres, Antonio Estañ y Beatriz Gascó (Podemos)

La no aprobación de la reforma de la Ley Electoral valenciana podría abocar a Izquierda Unida a una alianza con Podemos

En cambio, el pacto con Izquierda Unida se vislumbra como algo factible. Y es que todo parece indicar que la rebaja del listón electoral del 5% al 3% en la Comunitat para acceder a les Corts Valencianes es difícil de aprobar a tenor del rechazo inicial de Ciudadanos respecto a la propuesta de reforma de la Ley Electoral valenciana presentada por el Botànic. De no salir adelante este cambio, Izquierda Unida vería reducida en gran medida su capacidad para acceder al parlamento valenciano, lo que la empujaría a buscar un pacto con los morados.

Los posibles acuerdos de confluencia, con todo, son todavía inciertos, y en la formación morada no quieren cerrar las puertas a nada y a nadie. En consecuencia, Compromís seguiría estando en el ojo de mira. Y por otro lado, fuentes cercanas a Antonio Estañ recuerdan que Izquierda Unida todavía se encuentra en mitad de su proceso interno, lo que obliga a esperar y a respetar los tiempos.

Fran Ferri (Compromís) | P. PLAZA

Uniones y reticencias en la izquierda valenciana

Si la reñida disputa entre el Partido Popular y Ciudadanos se viene librando desde hace meses en el centro-derecha, en especial con motivo de la crisis política en Cataluña, la izquierda todavía no ha mostrado síntomas tan evidentes de distanciamiento y diferenciación de cara a los próximos comicios, aun teniendo en cuenta que es posible un adelanto de las elecciones.

Existen diferencias en el seno del pacto del Botànic, reflejadas en algunas votaciones, como en las de los Presupuestos de este 2018. Los morados estuvieron a punto de encallarlos absteniéndose ante una enmienda a la totalidad del Partido Popular. Entonces, los cuatro diputados no adscritos ex de Ciudadanos, salvaron la papeleta al bipartito de PSPV-Compromís. Y después de que se aprobaran, la sensación era que estas serían las últimas cuentas de la legislatura, previendo un escenario a finales de 2018 de lógica absolutamente preelectoral y de diferenciación.

Mónica Oltra (Compromís), Antonio Estañ (Podemos) y Ximo Puig (PSPV) | P. PLAZA

En otro orden de cosas, la investigación desvelada por El Mundo acerca de una posible financiación irregular en el PSPV y en el Bloc, una de las patas de Compromís, en las campañas electorales de 2007, pueden significar turbulencias entre los tres actores del Botànic. Aunque las dos formaciones implicadas ya han anunciado que abrirán investigaciones internas, la actitud de Podemos es de fiscalización. Y es que uno de los pilares fundamentales del acuerdo del Botànic es la regeneración democrática. Por eso, Antonio Estañ avisó de que la formación pedirá explicaciones en sede parlamentaria, pero también en sede judicial.

Destacados