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Cruz Roja sigue apostando por facilitar el día a día a aquellas personas que lo necesitan. De esta manera, un año más, se han volcado en mejorar la accesibilidad de las diferentes playas de la Comunidad Valenciana, con el objetivo de permitir que las personas con diversidad funcional o movilidad reducida también puedan disfrutar del verano, mientras se bañan con total seguridad. Así, y en la actualidad, la Comunitat cuenta con un total de 85 puntos de playas accesibles – 26 repartidos en 15 municipios de Alicante; 23 puntos en 14 municipios de Castellón; y 36 en 17 localidades de Valencia -.
Una red que va en aumento y que, como recuerdan desde Cruz Roja, ‘esta apuesta en fundamental para conseguir que todos los ciudadanos puedan acceder a los mismos lugares’. Además, han recordado que, sin la existencia de estos puntos, ‘mucha gente no podría acceder ni a la playa, ni al baño’. Por tanto, y para garantizar este servicio, Cruz Roja cuenta con voluntariado formado, así como con una infraestructura que facilite la identificación y el desplazamiento de todas las personas.
Asimismo, todas las playas adaptadas también cuentan con aparcamientos reservados, rampas y pasarelas especiales paras sillas de ruedas. Y es que gracias al programa de ayuda al baño, que impulsan desde 1997, Cruz Roja también dispone de sillas anfibias, muletas, flotadores de cinturón y collarines para facilitar la entrada al agua a las personas con diversidad funcional. Un servicio completo, que permanece activo hasta finales de verano.
Así, en 2017, Cruz Roja, que disponía de 20 puntos de ayuda al baño, atendió a más de 10.500 personas en toda la Comunidad Valenciana. Una cifra que, seguro, aumentará este año, y que seguirá haciendo grande el trabajo de todas las personas que conforman Cruz Roja.