La diputada de Turismo de la Diputación de Valencia y vicepresidenta del Patronat de Turisme de València, Pilar Moncho, ha destacado las ventajas sociales inherentes a la implantación del nuevo impuesto turístico en el debate surgido durante la reunión del Consell Rector del Patronat celebrada esta mañana en el Salón de Reinas de la Diputación de Valencia.
La máxima responsable del Área de Turismo de la Diputación ha manifestado que “podemos comprobar cómo en ninguno de los lugares donde ya se aplica este gravamen, como Cataluña y Baleares, ha afectado negativamente”. Al contrario, “el govern balear prevé alcanzar una recaudación de 120 millones de euros el año que viene que pueden ser invertidos para mantener las instalaciones y ofrecer un servicio turístico de alta calidad”.
Según Moncho, “en ningún caso el impuesto repercutirá en el bolsillo de los valencianos, sino que es una cantidad, mínima, que podría oscilar entre 0,50 y dos euros, que aportarán los turistas por sus pernoctaciones en la Comunitat, no sólo en hoteles sino también en apartamentos, cámpings, etc.”. En este sentido, Pilar Moncho ha destacado que ésta puede ser una buena herramienta para regularizar la actividad económica sumergida vinculada al alojamiento.
Además, la diputada de Turismo entiende que la recaudación del impuesto turístico finalista debe repercutir en los municipios para paliar sus necesidades. Para ello, la recaudación del impuesto debería destinarse también al desarrollo y cobertura de gastos municipales”.
La diputada de Turismo ha agradecido las intervenciones de los miembros del Consell Rector y les ha emplazado a trasladar sus sugerencias y aportaciones para perfilar la implantación del futuro impuesto por consenso.
Nuevas ayudas para combatir la estacionalidad en la costa
De otro lado, el Consejo Rector ha dado cuenta de la propuesta de convocatoria de ayudas a municipios costeros para la desestacionalización y dinamización turística de sus playas.Pilar Moncho ha explicado que las nuevas ayudas sustituyen a las subvenciones directas que se otorgaban por disponer de las banderas “Q” de calidad del ICTE y contarán con una consignación de 309.000 euros.
Los beneficiarios de la convocatoria se amplían hasta los 24 municipios costeros valencianos que tienen playa, frente a los 11 que contemplaba el anterior plan de banderas: Sagunt, Canet d’En Berenguer, Puçol, El Puig, La Pobla de Farnals, Massamagrell, Massalfassar, Albuixech, Albalat dels Sorells, Foios, Meliana, Alboraia, València, Sueca, Cullera, Tavernes de la Valldigna, Xeraco, Gandia, Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva.