Ya han comenzado las obras de reurbanización en el barrio valenciano del Cabanyal, que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos, a través de la ampliación de aceras, la mejora de la conducción o la reposición del alcantarillado, entre otras medidas.
Sin embargo, y gracias a estas obras, se han descubierto restos de las calzadas que, un día, vertebraron el barrio, pero que, con el paso del tiempo, quedaron sepultadas por las nuevas calzadas.
Lo que ha salido a la luz son unos pavimentos, de momento en las calles Reina y Barracas, elaborados con adoquines de piedra, que no sólo forman parte de la historia del barrio, sino que además han sido testigos de su evolución. Y es que una de las hipótesis que se barajan es que estos pavimentos se realizaron a finales del siglo XIX, cuando el Cabanyal todavía era un pueblo marinero.
Tras la imposibilidad de conservar los pavimentos, la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas ha pedido al Ayuntamiento de Valencia que se lleve a cabo los trabajos de estudio y catalogación de estos restos, antes de proceder a sepultarlos con las nuevas calzadas.
En este sentido, se ha pedido que se realicen fotografías para preservar la memoria del barrio que, además, puedan formar parte del futuro centro de interpretación del Cabanyal-Canyamelar. Asimismo, las obras de canalización que se están llevando a cabo en el barrio no afectarán a la conservación de la mayor parte de los tramos de pavimentos que han aparecido, por lo que se asegura que no serán destruidos.