La concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Paiporta y el Consejo de la Mujer han organizado este viernes 25 de noviembre, Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, un acto de repulsa y condena de esta lacra social, "consecuencia directa de una sociedad machista", y que ya ha costado la vida a 40 mujeres en 2016. El consistorio ha llenado la explanada del Ayuntamiento de de zapatos rojos, un par por cada mujer asesinada desde el 25 de noviembre de 2015, en total, 56 mujeres.
Al acto han asistido la alcaldesa de Paiporta, Isabel Martín, la concejala de Igualdad, Maribel Albalat, y otros miembros del equipo de gobierno y la corporación municipal, así como las componentes del Consejo de la Mujer, y alumnado del IES Andreu Alfaro, La Sénia, y el colegio La Inmaculada. Como es tradición, en el acto se ha leído el veredicto del jurado en el Premio Carolina Planells de narrativa corta contra la violencia de género.
Después de las intervenciones, los y las jóvenes paiportinos han leído los nombres de cada una de las mujeres asesinadas en los últimos 12 meses, junto con representantes del Consejo de la Mujer, trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento, y representantes políticos. El acto se ha cerrado con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, con especial mención a aquellas que no computan: hijas e hijos huérfanos, mujeres que acompañaban a las asesinadas, otras que se suicidan por la presión de un hombre maltratador, o casos que todavía están en proceso de investigación.
En su intervención, la alcaldesa de Paiporta, Isabel Martín, ha remarcado que "los asesinatos son sólo la punta del iceberg. Detrás se esconden, a veces, durante años, otros tipos de violencias; agresiones sexuales, maltrato físico, violencia psicológica, acoso...". Martín ha puesto de manifiesto también la importancia de la lucha conjunta de mujeres y hombres: Ellos "tienen que sumarse a todos los que ya han dado el paso, hombres de verdad que no asedian las mujeres, que respetan nuestra libertad".
La concejala de Igualdad, Maribel Albalat, por su parte, ha señalado que la violencia de género "es resultado de una sociedad machista que considera a las mujeres inferiores en derechos a los hombres. Es la violencia que afecta a las mujeres por el hecho de ser mujeres". Albalat ha afirmado que "las víctimas no son un número, son vidas robadas, sueños truncados, historias perdidas, familias rotas". Después ha dado paso a la réplica de la acción de arte público de la artista mexicana Elina Chauvet, 'Zapatos rojos contra la violencia de género'. Albalat ha recordado, además, las 25 niñas y niños que han quedado huérfanos de madre como una parte indefugible de estos dramas.
El Consejo de la Mujer de Paiporta, por su parte, ha dado lectura a su manifiesto, consensuado por todas las miembros. En él, han calificado como la cifra de víctimas como "un fracaso de toda la sociedad para abolir el machismo". La representante del consejo ha explicado que "las mujeres no queremos ser víctimas ni estamos dispuestas a aceptar la violencia de los hombres. Hombres aparentemente ciudadanos tópicos, a menudo modélicos y reconocidos, pero que basan su seguridad personal en el ejercicio del poder, la fuerza y la agresividad". A esos hombres, continuaba el escrito, "que no son capaces de mantener relaciones igualitarias basadas en el mutuo respeto, las mujeres les decimos basta!".
El consejo ha exigido que "se preste especial atención a las mujeres más vulnerables: niñas, mujeres con discapacidad, mujeres inmigrantes, mujeres pertenecientes a minorías, en resumen, mujeres en especial situación de riesgo" y, a las administraciones políticas activas de igualdad, "que eduquen nuestros jóvenes en el respeto y la igualdad".
También ha tenido ocasión de expresarse el alumnado de los IES de Paiporta, en voz de una de las alumnas, que ha ofrecido una serie de frases con las cuales empieza la violencia y el machismo, prácticamente desde los primeros momentos del proceso de socialización: "La violencia machista empieza mucho antes de la paliza. Empieza cuando, de pequeña, no te dejan jugar a fútbol. Cuando te repiten una vez y otra que eres delicada. Delicada, bonito eufemismo para débil. Se encuentra en cada 'lloras como una niña' y en todos los 'vete a fregar'". El escrito concluía con un contundente "todos tenemos la culpa si no hacemos nada para cambiarlo. No son cosas de niños. No te calles. Quéjate. Oféndete. Callada no estás más guapa".