El proyecto de Ley de Muerte Digna presentado por el Consell ya se debate en les Corts Valencianes. Es una norma pionera que pretende dignificar "la persona en el proceso final de su vida", atendiendo inicialmente a su voluntad y respetando su libertad de elección, así como garantizando el derecho a recibir cuidados paliativos integrales. Por ejemplo, la Ley prevé que los pacientes puedan elegir el lugar donde recibir estos cuidados para posibilitar "una muerte en paz".
Es la primera vez que la Comunidad Valenciana podrá tener una regulación sobre este asunto y con estas características, y ahora mismo se encuentra en la fase de participación ciudadana.
Otra de las principales medidas es la Planificación anticipada de Decisiones (PAD). Y es que, según el documento, "toda persona tiene derecho a planificar la atención futura" conjuntamente con el personal que le atiende habitualmente. De esta forma, los pacientes podrán formar parte de la toma de decisiones, un proceso en el que pueden intervenir también familiares o representantes si así lo desea la persona.
Como se ha dicho, la norma es un gran avance en cuanto a la atención integral paliativa en estas situaciones, y "sea cual sea el lugar en que se traten": un departamento de salud, una institución social, una residencia, el propio domicilio, etcétera. Además, también se regula el llamado derecho al alivio del dolor y del sufrimiento, en los casos de enfermedad terminal o proceso súbito.
Pero en el proceso final de la vida, los pacientes no estarán solos, porque la Ley establece el derecho al acompañamiento permanente familiar o de una persona cercana, que los trabajadores sanitarios deberán no solo permitir, sino facilitar. También se incluye la atención al duelo.
Y en todo este proceso, las instituciones y centros deberán garantizar a la persona afectada una habitación de uso individual, para asegurar el confort e intimidad que requieren la persona y los acompañantes.