Pablo Seguí: "Ser político es una decisión de vida que he tomado pero sí añoro esos momentos con los amigos y la familia"

El diputat de Carreteres i Infraestructures sap que encara li queda molt per a aconseguir però que el seu futur és tornar als seus orígens en el món de l'agricultura

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Pablo Seguí se muestra como un hombre cercano, con las ideas muy claras y unas convicciones políticas enfocadas al bien común y el trabajo por los demás. El diputado de carreteras entró en política al final de la adolescencia buscando dar respuesta a sus inquietudes. Fue elegido alcalde de Chella con tan solo 24 años y una diferencia de 12 votos. Las siguientes dos legislaturas logró la vara de mando con mayoría absoluta. Seguí no sabe lo que es estar en la oposición pero su talante conciliados, negociador y pactista le hace ser querido por todos.

Elegido alcalde con tan sólo 24 años ¿Siendo tan joven fue raro que los vecinos le eligieran como alcalde en 2003?

Veníamos de etapas de mayorías absolutas en Chella donde el Partido Popular ganaba con solvencia las elecciones y en ese 2003 los compañeros decidieron que yo fuera el candidato y ganamos de 12 votos y fue toda una sorpresa porque remontamos dos concejales y en un pueblo es muy complicado. También con el hecho de presentar una persona tan joven, fue una hazaña. Todo empieza antes cuando con 19 años fuí Secretario General de la Agrupación, yo estaba en las juventudes socialistas y el que iba para político era mi hermano no yo pero me pidieron que fuera el Secretario General y los jóvenes subimos al primer plano.
¿Que vieron en Pablo Seguí para proponerlo como candidato a alcalde siendo tan joven?
Chella es un pueblo de 2200 habitantes, que nos conocemos todos básicamente. Entré en política por inquietudes, por mejorar la sociedad, estaba implicado en todo. Soy agricultor por vocación y estaba metido en el sindicato agrario, en la partida de regantes, soy futbolero, era entrenador de la escuela de fútbol en Chella y la verdad que tengo trato con todo el pueblo y era conocido, me hacía con todo el mundo...
¿Tras tres legislaturas como alcalde de Chella, que aprendió en esa andadura?
Lo aprendí todo porque entré muy joven a la alcaldía, con 24 años recién cumplidos. Fue toda una experiencia vital y en el mundo de la política lo aprendes todo desde el municipalismo. Se puede decir que lo aprendí todo de la administración local que al final es lo que te da la base para funcionar en cualquier administración. Soy de los que dice que uno tiene que pasar por la cercanía a las personas para dedicarse a la política.
El paso del Ayuntamiento a la Diputación... ¿qué ha supuesto en su vida?
La verdad es que el cambio más fuerte es que durante tres legislaturas goberné con mayoría absoluta y el venir a la Diputación, a un gobierno de 4 y nombrarme portavoz. Ese fue el cambio pero siempre he tenido talante negociador y pactista aun teniendo mayoría absoluta así que se lleva bien. Es un reto tener que negociar pero es a lo que el nuevo tiempo nos lleva. La ciudadanía con su voto siempre elige bien y decide y ha decidido que gobernemos en pactos y en eso estamos, todos los días dando lo mejor de mí.
¿Cómo se compagina el cargo de diputado y responsable del área de Carreteras e Infraestructuras con la concejalía en el Ayuntamiento de Chella?
Bien porque tengo un alcalde que es un todoterreno que está en todo. El propio alcalde me ayuda mucho a llevarlo y me permite dedicarle mucho tiempo a la Diputación. De hecho, intento quedarme algún viernes en el pueblo para ver los temas de mi concejalía y echarle una mano al alcalde, tenemos comunicación diaria pero me permite esa tranquilidad.
¿Cómo es el día a día de Pablo?
Intenso. Un día normal salgo de casa las 7:45 y llego a Diputación sobre las 8:50/9 depende. Intento compatibilizar mi responsabilidad en el área de carreteras con la portavocía del grupo. Depende de como llevemos la agenda hacemos una cosa u otra y suelo llegar sobre las 22:00 horas a casa.
¿Y la versión no política de Pablo?
Ese es el fin de semana que estoy esperando desde fiestas de Chella que aún no ha llegado. Es muy corriente. Soy agricultor, me siento agricultor. Tengo campos. Siempre digo que en la política uno tiene que estar de paso y el día de mañana volver a su profesión. Muchos fines de semana los aprovecho para trabajar en el campo, los viernes si acabamos a las tres pues voy al campo. Incluso he ido al campo a hacer algún tratamiento al suelo antes de venir a Diputación. Por el resto, soy de conciertos de rock, me gusta salir con los amigos, disfrutar de la vida... lo que es cierto es que últimamente tengo muchas obligaciones y tantos actos que los fines de semana no me permite hacer mucho. Es un sacrificio, en muchas ocasiones duele en lo personal que la familia te diga que llevas más de diez días sin ver a tus sobrinos, o los amigos que te digan que no nos vemos desde navidades... Es una decisión de vida que he tomado pero sí añoro esos momentos con los amigos y la familia que dedicarle tantas horas a la política te quita.
¿Y cómo se define?
Un chico normal y corriente, con inquietudes que le llevaron en esta vida a meterme en política. Deportista, al que le gusta estar con los amigos y la familia, salir divertirme... lo que a la gente normal. Eso sí, nunca estoy de medio paso. Lo que hago lo hago hasta el final, si me dan una responsabilidad la llevo hasta el final
visita-obras-carretra-picassent-a-monserrat-foto_abulaila-4¿El paso por la política le ha cambiado?
Sí, estar en un puesto de representación te cambia. Siempre he estado gobernando y el peso de la responsabilidad te cambia. Las cosa que veías de una forma ahora las ves de otra. Para tomar decisiones siempre tienes que tener en cuenta todas las perspectivas y eso cambia tu visión del mundo.
¿Qué balance hace de lo que lleva de legislatura?
Cuando llegué me encontré con un problema de credibilidad en el área de carreteras con todo el tema del Caso Taula, de los contratos, la financiación ilegal del Partido Popular, las mordidas... en el área de carreteras manejamos mucho dinero público. A mi me gusta mimar el dinero público. El reto era dar transparencia a esta área. Para ello nos reunimos con todos los constructores para explicarles los cambios de forma de trabajar de obras faraónicas a obras que están dedicadas a la seguridad vial, que todos podían optar a las obras, total transparencia e igualdad de condiciones... a partir de ahí ver que plus se les podía dar con las ciclopeatonales, estudiar los dos puntos negros que nos quedaban (el de Gandia ya está resuelto y estamos trabajando en el de Manises-Ribarroja). Hemos mejorado un montón en cuanto al trato con los alcaldes y alcaldesas con planes de trabajo donde se les da respuesta a sus necesidades...
¿Que le queda por hacer?
El impulso a la conservación de las carreteras, dotarla de más partida, el plan ciclopeatonal es una cuestión que es buena y estamos convencidos de que la movilidad sostenible es el futuro. E punto negro de Manises-Ribarroja... entre esos pueden ser algunos de los retos más importantes que nos quedan...
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