“El balance presupuestario de 2016 de la Diputación de Valencia ha acabado de desmontar por completo el viejo mantra de que la derecha gestiona mejor que la izquierda y ha demostrado que somos los gobiernos de izquierdas los que mejor sabemos administrar los recursos públicos para ponerlos al servicio de los ciudadanos sin comprometer la estabilidad de las administraciones que gobernamos”. Así de contundente se mostraba el Portavoz del Grupo Socialista de la Diputación de Valencia, Pablo Seguí, al conocer los resultados del primer ejercicio gestionado íntegramente por el nuevo equipo de gobierno en la institución provincial y que arroja los datos más positivos de los últimos años.
El también Diputado de Carreteras hacía notar que el cierre presupuestario no sólo se había saldado con un elevadísimo grado de ejecución que, con un 72,4%, se sitúa muy por encima de la mayoría de administraciones públicas, sino que la “excelente gestión” desarrollada por el Área de Hacienda, que dirige el también socialista Toni Gaspar, había conseguido bajar el nivel de endeudamiento del 42%, “muy por debajo –destacó– del límite legal máximo del 110% que en tantas ocasiones se llegó a superar durante los gobiernos del Partido Popular”.
Datos a los que se suma la consecución de un superávit presupuestario de 33 millones de euros que servirá para incrementar en este 2017 las partidas destinadas a Carreteras y Cooperación Municipal, según el acuerdo alcanzado durante la elaboración del presupuesto.
No obstante, para el portavoz socialista lo más positivo de estos datos es el hecho de que la mejora en la eficiencia en la gestión económica no se ha basado en recortes de servicios para los ciudadanos “sino más bien todo lo contrario”. “Ahora –ha afirmado el portavoz socialista–los ayuntamientos reciben mucho más dinero y esto revierte directamente en la mejora de los servicios e infraestructuras municipales, en la creación de empleo y en el aumento de la atención social y asistencial de sus vecinos y vecinas”.
Mayor apuesta por el municipalismo en 2017
“Si en 2016 ya apostamos firmemente por reforzar la autonomía local, en 2017 hemos dado un paso más y hemos presentado los presupuestos más municipalistas de la historia de la Diputación de Valencia, cuya prueba más evidente son los 75 millones de euros que llegarán directamente a los ayuntamientos valencianos”, ha destacado el portavoz.
Y es que para Seguí, es a esto precisamente a lo que se refiere el Presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, cuando afirma que su equipo cree firmemente en la mayoría de edad de los ayuntamientos y por ello apuestan por el municipalismo: “Los socialistas somos conscientes de que los alcaldes y alcaldesas y los concejales y concejalas son quienes mejor conocen las necesidades y problemáticas de sus vecinos y vecinas y que para poder darles respuesta, necesitan contar con los recursos económicos suficientes", ha asegurado Seguí.
Como plasmación práctica de esta política, el portavoz del Grupo Socialista cita el ejemplo de “municipios pequeños que antes únicamente podían contar con 60.000 ó 70.000 euros del PPOS para llevar a cabo su capítulo de inversiones, salvo que se encontraran con alguna concesión graciosa a posteriori, y que han pasado a tener la seguridad de que recibirán entre 150.000 y 200.000 euros de la Diputación de Valencia y esto supone un cambio enormemente notable a la hora de afrontar la gestión municipal”. Cambio que, tal como destaca, revierte directamente en la mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
Entre las medidas que han hecho posible esta mayor recepción de recursos por parte de los ayuntamientos figuran el incremento al doble del presupuesto de los Planes Provinciales de Obras y Servicios, la aparición de nuevos planes (PIFS en 2015 y 2016 o el Fondo Valenciano de Cooperación Municipal en 2017), el Plan de Empleo o la nueva concepción del Plan de Caminos y Viales. Planes cuya dotación presupuestaria el portavoz socialista explica que ha sido posible gracias a una reconfiguración en las líneas de gasto, a una optimización de los recursos disponibles “y a la reducción a la mínima expresión de los convenios singulares y su reformulación para atender realmente a excepcionalidades y no para beneficiar a propios y afines, como hacía el Partido Popular”, ha concluido Seguí.