La Comisión de Desarrollo Urbano ha acordado hoy establecer los nuevos criterios para la reordenación del Sector Grau que resuelvan y reorienten la actuación en un sector “clave para la ciudad”, tal como ha explicado esta mañana el delegado de Urbanismo, Vicent Sarrià. El edil ha recordado que en su día, antes del mandato actual, se adjudicó el proyecto para su gestión directa por parte de AUMSA, pero no se dotó de los recursos necesarios.
“Ya al inicio de este mandato expresamos nuestra voluntad de reorientar la gestión de este sector clave, un PAI con importantes cargas urbanísticas –ha explicado el concejal- a las que había que sumar el convenio establecido en su momento con la Generalitat Valenciana que, si bien formalmente se había firmado para una supuesta conexión de la avenidas de Francia y de Baleares con la Marina de Valencia, en realidad se tradujo en la habilitación del circuito de Fórmula 1”. Precisamente, ha denunciado Sarrià, en dicho convenio no se hacía ni una sola mención al circuito en sí, pero sí obligaba al Ayuntamiento a repercutir como cargas de urbanización esas obras a los propietarios del suelo cuando se desarrollara el sector.
Por eso, a la hora de abordar esta acción de reordenación, ya se sabía que generaría determinadas incertidumbres, tanto jurídicas como de cuantía (la cantidad ronda alrededor de los 40 millones de euros), pero no estaba establecido exactamente qué parte de esa inversión podría ser repercutible a ese sector.
La Comisión ha aprobado hoy, y así lo aprobará también el Pleno municipal, los criterios para reorientar dichos criterios de urbanización, y clarificar exactamente los costes repercutibles al sector, una vez aclaradas determinadas circunstancias, entre ellas, por ejemplo, conocer la intención de la Generalitat sobre el uso futuro del circuito. “Una vez manifestada la voluntad del Consell de no mantener el uso de circuito –ha explicado el concejal- podemos reorientar un proyecto de urbanización, que estaba hipotecado por unos viales que, al menos una vez al año, tenían que ser utilizados como circuito”.
De hecho, al cotejar el vigente planeamiento con el proyecto de urbanización, “nos llevamos la sorpresa –ha manifestado Vicent Sarrià- de que no había sido modificado cuando se ejecutó el proyecto de viales del circuito de Fórmula 1”. Es decir, que el Plan Parcial del Sector sigue contemplando los canales que se dibujaron en su día como parte de un supuesto Delta Verde que, ha añadido, “elevaban la complejidad y las características del proyecto de urbanización, así como su coste”.
El acuerdo de la Comisión prevé, por un lado, adaptar el proyecto de urbanización al nuevo planeamiento, partiendo de la consideración previa de que no va a haber carreras de Fórmula 1. Y en segundo lugar, modificar la ordenación contenida en el Plan Parcial del Sector Grau, con la finalidad de integrar y ajustar total o parcialmente el itinerario que se fijó con las obras de la F1 a las determinaciones que se establezcan en el proyecto de urbanización: integrar o no la totalidad del circuito, resolver adecuadamente la ubicación de la subestación eléctrica, abordar los problemas eléctricos derivados del plan desde el punto de vista de saneamiento (pluviales, depósitos de tormentas…), y reconsiderar los canales del Delta Verde.
“Estamos –ha concluido Vicent Sarrià- ante una de las zonas sin duda más interesantes de la ciudad. El reciente acuerdo alcanzado con el Puerto, que resuelve el tramo final del antiguo cauce, y la frontera entre Natzaret y el Puerto refuerzan también esta idea”. “Costará desenredar esta madeja, fruto de tanta insensatez y ocurrencia, pero nuestro principal esfuerzo –ha asegurado- va dirigido a dejarlo todo listo para que pueda ser gestionado satisfactoriamente y con calidad para la ciudad”.