Nervios a flor de piel por las oposiciones para cuerpo docente del próximo curso escolar

La convocatòria ofereix 3.000 places per a Infantil, Anglès, Educació Física, Música, Audició i Llenguatge, Pedagogia terapèutica i Educació Primària

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Un grupo de alumnas y alumnos durante un examen
Un grupo de alumnas y alumnos durante un examen

Todas aquellas personas que anhelen ejercer como docentes en un centro educativo público hoy defenderán todo su trabajo y esfuerzo. Tras el anuncio en abril de la convocatoria, comenzarán las oposiciones en la Comunidad Valenciana para acceder al cuerpo docente del próximo curso. En total, hay 3.000 plazas en juego que se distribuyen en diversas especialidades, según la orden por la que la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte convocó este proceso selectivo, y se presentarán alrededor de 17.300 opositores.

Las plazas, por un lado, se desglosan según los aspirantes. Cada especialidad contempla el acceso libre a las vacantes y la reserva del 7% para personas con diversidad funcional intelectual, de las cuales el 2% es para aquellos que acrediten un grado de diversidad igual o mayor al 33% y el resto, para quien acredite cualquier otro tipo de discapacidad. Por otro lado, las vacantes se dividen según las especialidades: Educación Infantil (675 plazas en total), Lengua extranjera: Inglés (400), Educación Física (180), Música (150), Audición y Lenguaje (500), Pedagogía terapéutica (120) y Educación Primaria (975). Del total, 2790 plazas serían para el acceso libre, 59 para la reserva por diversidad funcional intelectual y 151 para las personas con otro tipo de discapacidad, aunque si no se completase todo el cupo, se sumarían las restantes a las de libre acceso y viceversa.

Hoy comenzará la primera prueba de la fase de oposición, un examen escrito donde se desarrolla uno de los 3, 4 o 5 temas teóricos (dependiendo del número de temas que entre a examen en cada especialidad) dados por sorteo, con la posterior lectura pública delante del tribunal. La novedad de este año es que se ofrecerá un tema más, ya que antes se daban 2, 3 o 4. El paso siguiente será el del examen con caso práctico, donde cada candidatura debe demostrar que tiene la formación científica y el dominio de las habilidades técnicas necesarias para abordar diferentes situaciones en las aulas. También se tendrá que leer al tribunal.

La segunda prueba consistirá, en primer lugar, en la presentación y defensa oral de una programación didáctica propia. Esta debe hacer referencia al actual currículum vigente de un área, materia o asignatura relacionada con la especialidad a la que se opta. A continuación, los opositores tendrán que defender una unidad didáctica de su programación o del temario oficial de la especialidad, que podrá elegir de entre tres dados por sorteo. El objetivo, según la conselleria, es que argumenten los objetivos, contenidos, actividades y sistemas de evaluación que plantearía llevar a cabo si consiguiese entrar en el cuerpo de maestros.

En concreto, todas las personas deberán obtener una nota mínima igual o superior a cinco en cada fase para poder pasar a la siguiente. El tribunal que puntúe las diversas partes tendrá en cuenta que los aspirantes tengan conocimientos técnicos y metodológicos suficientes de la especialidad a la que se presenten, así como las habilidades y competencias necesarias para poder ponerlos en práctica en el contexto de la docencia. Una vez publiquen sus puntuaciones, los aspirantes que hayan aprobado presentarán sus méritos en la fase de concurso para obtener más puntuación. Es decir, pueden conseguir un máximo de seis puntos solo con la fase de oposición, pero gracias a los cursos, idiomas o experiencia laboral que puedan acreditar, sumarán hasta cuatro puntos más. Según las solicitudes presentadas y la nota final de cada aspirante, se completarán las plazas de cada especialidad por orden de puntuación.

Vicent Marzà, conseller d'Educació, explica que se trata de la convocatoria con mayor número de plazas en oferta para docentes de la última década "porque se prioriza la gestión de los servicios públicos que benefician a los valencianos y las valencianas de forma directa y la estabilidad en educación es uno de los servicios fundamentales". Por ello, en 2019 habrá una nueva convocatoria con 5.000 plazas para Educación Secundaria y otros cuerpos docentes; en 2020 habrá 2.500 plazas más y en 2021 se convocarán otras 2.500 para Educación Infantil y Primaria.

Sin embargo, el anuncio de la convocatoria en abril no comenzó bien. Este año la inscripción a las pruebas fue telemática y, según denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), cientos de personas se quedaron fuera del proceso a pesar de haber pagado las tasas correspondientes. Finalmente, el sindicato consiguió que les admitieran en los listados definitivos. Con motivo de estos problemas técnicos, ahora reclama a la conselleria de Marzà que "dé indicaciones claras" en las sedes de los exámenes y que también facilite por vía telemática las calificaciones, convocatorias o información de interés para los opositores y evitar aglomeraciones.

 

 

 

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