Asociaciones, fallas y festeros de todas las edades se dieron cita el domingo 3 de septiembre en la avenida Mancomunitat para iniciar la ofrenda de flores y alimentos a la patrona de Puçol, un acto que ha cambiado de fecha en los últimos años, pero no de itinerario: los participantes recorren la avenida Valencia y la calle Sant Joan para llegar a la plaza Beato Ribera, donde van depositando las flores en la puerta de los Santos Juanes y los alimentos destinados a Cáritas Interparroquial.
Al filo de las 7 de la tarde del 3 de septiembre el público se iba concentrando en la avenida Valencia, mientras los participantes se organizaban tras la Escuela Municipal de Tabal y Dolçaina de Puçol, encargada de abrir la larga comitiva.
Tras los alumnos, los festeros infantiles de este año eran los encargados de iniciar la ofrenda. Y a continuación, los Juniors Caminar y Apocalipsis, la Asociación Extremeña l’Horta Nord, la asociación de jubilados ASVAT, la peña taurina El Barrio, los voluntarios de Cáritas, las siete fallas de la población, los festeros jóvenes del próximo año, los festeros casados de este año, la cofradía, los festeros jóvenes de este año y, como cierre, la banda de Santa Cecilia.
El paso por la avenida Valencia es habitualmente uno de los que más vecinos concentra, tanto en la ofrenda como en otros actos festivos, como la cabalgata o la entrada de la murta.
El segundo punto de máxima afluencia de público es la calle Sant Joan, donde los vecinos suelen “reservar sitio” sacando las sillas a la acera para disfrutar del paso de los participantes en la ofrenda.
Finalmente, en la puerta de los Santos Juanes, el párroco Ismael Ortiz iba recogiendo los ramos y los alimentos que los componentes de la cofradía y de Cáritas iban organizando.
Como es habitual, los últimos en llegar ante la imagen de la Virgen al Pie de la Cruz fueron los festeros, acompañados de la banda de Santa Cecilia.