La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha sacado a licitación la contratación de servicios para la redacción del proyecto básico de la "Ronda Oeste de Vilamarxant" con un presupuesto de 126.445 euros y un plazo para su realización de 24 meses, según pública el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, DOGV.
Las empresas interesadas pueden presentar la documentación necesaria hasta el próximo 15 de mayo la sede de la conselleria en València (Ciutat Administrativa 9 d'Octubre, Torre 1), Alicante (avenida Aguilera 1) y Castellón (avenida del Mar 16).
Con esta iniciativa de la conselleria que dirige María José Salvador se pretende mejorar el nivel de servicio de la CV-50 a su paso por Vilamarxant y resolver, a su vez, la problemática urbana que genera la travesía, de modo que se cuente con una ronda perimetral que evite el paso del tráfico por dentro del casco urbano.
Actualmente, Vilamarxant es atravesada de norte a sur por la carretera CV-50, de la red básica autonómica, y por la CV-370 de este a oeste, de la Diputación de Valencia. La CV-50 conecta los municipios de la segunda corona metropolitana del área de Valencia; en concreto, entra en Vilamarxant por el norte procedente del término de Benaguasil y lo atraviesa hasta llegar al término de Cheste.
Ambas carreteras se cruzan dentro del casco urbano del municipio mediante una intersección regulada por semáforos. Estas travesías provocan congestión y graves molestias dentro del núcleo urbano, que además se ven incrementadas por el paso de vehículos pesados. Se trata de una situación que provoca problemas de seguridad vial así como otros de tipo ambiental, como ruido o contaminación. Asimismo, estas retenciones se trasladan a la CV-50, penalizando su nivel de servicio.
Para resolver estos problemas, se plantearán distintas alternativas de la ronda. Las soluciones propuestas se corresponderán con carreteras convencionales y las conexiones con otras carreteras se realizarán mediante rotondas con el fin de calmar el tráfico en una zona muy antropizada. Las diferentes alternativas deberán ser compatibles con los condicionantes territoriales, entre los que destacan la proximidad del cauce del río Turia y del barranco de Teulada.
En el estudio de tráfico se analizará la movilidad no motorizada de la zona y se evaluará la posibilidad de incluir en la sección de la carretera una plataforma reservada para ciclistas y peatones.
También se realizará la tramitación ambiental del proyecto así como de paisaje, detallando los impactos y definiendo las medidas correctoras a adoptar, y se redactará el Estudio de Integración Paisajística.