Night Shyamalan es el responsable de verdaderas obras de la cultura popular como Sexto sentido y la recordada Señales. Después de ese juego de géneros que es La Aldea, sus últimas películas no habían tenido una buena recepción. Pero ha venido a reivindicarse con su nueva producción.
En Múltiple el “malo” está encarnado por James McAvoy, quien, en una excelente actuación, consigue interpretar a 23 personalidades distintas que se intercalan entre Hedwig, Dennis, etc. (niño, mujer, artista, hombre con trastorno obsesivo compulsivo, etc.) que secuestran a tres niñas. En un principio no sabemos muy bien por qué, pero entendemos que todas esas personalidades esperan la llegada de La Bestia, presumiblemente la personalidad número 24.
Con pocos actores y una dinámica frenética, el film se vincula el thriller y al mismo tiempo una temática que siempre ha obsesionado al director de origen indio: los misterios de la mente humana, junto con la gran capacidad que guarda, y cómo esta es capaz de salir de los peligros más atroces.
Múltiple, o Split en idioma original —algo así como "dividido" en inglés— no es una película cualquiera y significa un desafío para los que no conocen a Night Shyamalan y un gozo para aquellos que intentarán dilucidar cuál será esta vez la estrategia narrativa para sorprendernos.
A los detectives nostálgicos: atención a la escena final.