"Ya no se encuentran tomates como los de antes", frase que todo el mundo ha oído a sus mayores y quien dice tomates, dice lechugas, cebollas, naranjas, uva... incluso la carne y el pescado ya no es como el de antes. La demanda hace que la producción se acelere, se 'engorde' y se importe materia prima con lo que el género pierde en calidad. No es lo mismo comerse una ensalada con lechuga, tomate y cebolla recién cortada del campo que prepararla con género embolsado de cualquier gran superficie.
De esto todo el mundo se da cuenta por lo que desde las instituciones ya se lleva un tiempo apostando por ello y realizando iniciativas como la de este pasado domingo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Con el lema 'De la huerta a la plaza y de la plaza a los barrios' desde el Ayuntamiento se quería fomentar el mercado de producción agrícola de proximidad y la gente respondió llenando la plaza. "Desde el Comité d'Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana estamos muy satisfechos con el evento, la organización y la respuesta del público. El Ayuntamiento nos invitó a participar desde el Comité acudieron 32 empresas. Esperamos que se realicen más eventos como este y estaremos encantados de participar", señala Rosa García, responsable de certificación del Comité d'Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana, que el pasado domingo estuvo en la plaza del Ayuntamiento.
A pesar de la respuesta del público y de que lo ecológico vende desde hace años, el porcentaje de producción ecológica en 2016 se situaba en un 6% de la superficie agrícola y estas cifras iban en progresión por lo que se 'sueña' con llegar al 20% . Por ello, desde la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana se presentó a finales de 2016 un plan para incentivar este tipo de agricultura ('Campo valenciano 2.0', el Primer Plan Valenciano Producción Ecológica) que, sobre todo en Europa, es la más demandada. Según datos del Ministerio de Agricultura en 2015 las estadísticas de producción de este tipo de agricultura situaba a España como primer país productor de Europa y quinto a nivel mundial. Con estas cifras, la extensión de huerta y terreno agrícola, el clima y la tradición, la Comunidad Valenciana, con 10.000 ha según el Ministerio, no puede quedarse rezagada y actualmente está por detrás de Andalucía, Castilla La Mancha y Cataluña.
Faltan canales
Si la producción va en aumento y la demanda también ¿Cuál es el principal problema? Pues se podría decir que puede que el freno se encuentre en el canal. El producto ecológico, ya sea fresco o elaborado, es difícil de encontrar. "Sería fenomenal que lo ocurrido en Valencia este pasado fin de semana no fuera una fiesta sino algo normal. Lo que falla realmente es el canal para que los productos lleguen al consumidor final. Existe mucha diversidad y variedad de producto ecológico pero hay una barrera en cuanto a la posibilidad de llegar a los mercados, sobre todo las grandes superficies", explica Rosa García, responsable de certificación del Comité d'Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana.A pesar de ser cierto que en las grandes superficies resulta difícil encontrar productos ecológicos en los lineales, Internet está facilitando mucho la venta de proximidad, aunque pueda parecer una paradoja en un medio globalizado. Muchos agricultores ofrecen sus productos y la posibilidad de reparto a domicilio dentro de determinado radio geográfico, lo que supone para ellos dar salida a sus productos sin intermediarios, que en muchas ocasiones encarecen el producto y reduce sus beneficios. Además, de en citas como la del pasado domingo, se puede adquirir productos ecológicos en mercados semanales como el de Godella (situado en la plaza de la Ermina) todos los sábados de 9 a 14 horas; o el Albal (plaça del Jardí) celebrado en sábados alternos de 10 a 14 horas.