Un terreno irregular, formado por superficies llanas en el margen del río Júcar, y montañosas con las sierras de Corbera, la Murta y les Agulles. En conjunto, un enclave estratégico que atrajo la mirada de Jaume I, quien consiguió entrar en Alzira un 30 de diciembre de hace 775 años. Aniversario que ha aprovechado la Diputació de València para incluir una nueva pieza en su muestra ‘Memòria de la Modernitat’, que se encuentra actualmente en la capital de la Ribera Alta.
Se trata de la obra ‘Últims moments del rei En Jaume el Conqueridor en l’acte de lliurar l’espasa al seu fill En Pere’, que se puede ver en el MUMA estas Navidades. Se trata de un óleo sobre tela de Ignacio Pinazo pintado en 1881 de 304 x 418 centímetros. Una obra que normalmente está en el Museo de El Prado y que se presentó en la Exposición Nacional de 1881, cita en la que el artista valenciano obtuvo la segunda medalla.
Esta pintura fue el último envío que realizó Pinazo a la Diputació de València como muestra de los avances efectuados durante la pensión concedida en Roma, dentro de las becas que la Corporación provincial daba a artistas en aquella época y de las que disfrutaron nombres ahora tan conocidos como Sorolla. Además del óleo se expone un estudio del rostro de Jaume I moribundo, un detalle de su mano con la espada y otro del pie de su hijo, Pere III el Gran.
De esta forma, se trata de una obra vinculada estrechamente a la historia valenciana, ya que describe de forma visual los últimos instantes de vida del rey Jaume I el Conquistador en el momento de abdicar en su hijo Pere, y que se une a otros iconos de la cultura de la Comunitat Valenciana que también se pueden contemplar en la muestra, como ‘El Tribunal de las Aguas’ de Bernardo Ferrándiz, una pieza que no se exponía desde hace décadas y que se puede ver ahora en Alzira.
La obra “reivindica la cultura del regadío en Valencia y sus pueblos, y en este caso es un cuadro con el que se pueden sentir muy identificados en la Ribera, todos los pueblos atravesados por el Xúquer”, señalaba el presidente de la Diputació de València, Jorge Rodríguez, en la inauguración de la muestra en la capital de la Ribera Alta. Por su parte, el diputado de Administración General, Pepe Ruiz, añadía que “se trata de democratizar el arte y el patrimonio de las instituciones públicas”.
Más de 5.000 visitas en un mes y numerosas actividades paralelas
La llegada de ‘Memòria de la Modernitat’ a Alzira ha sido un éxito rotundo, superando en apenas un mes las 5.000 personas. Asimismo, las reservas de visitas guiadas se han agotado y se está valorando la posibilidad de ampliar la oferta. Por el momento, las actividades paralelas, como los talleres familiares o los diálogos con las obras se retomarán tras las fiestas navideñas, una oportunidad diferente de conocer el patrimonio de la Corporación provincial.Asimismo, paralelamente a ‘Memòria de la Modernitat’ también puede visitarse la muestra ‘Coneix la Diputació’, una exposición que da a conocer la historia y los servicios que presta la Corporación provincial y que puede verse en la Casa Alós de la capital de la Ribera Alta. Ambas muestras podrán visitarse hasta marzo de 2018.