Un grupo de profesionales sanitarios en activo han iniciado esta semana en el Hospital Universitario Sant Joan d'Alacant el curso "Manejo de la lumbalgia mecánica", que imparte el servicio de Rehabilitación del centro en el marco de la formación continuada de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES).
Se trata del único curso ofertado en la provincia de Alicante que aborda de manera integral el manejo del dolor mecánico-degenerativo de origen vertebral, que constituye un problema de salud de gran relevancia en los países desarrollados, y que origina elevados gastos al sistema sanitario y es la principal causa de baja laboral. La Organización Mundial de la Salud estima que el 80% de la población mundial sufre esta dolencia en algún momento de su vida.
Este curso nació, principalmente, para ofrecer a los profesionales de Atención Primaria una formación lo más completa posible sobre el abordaje del dolor lumbar, por tratarse de los primeros que reciben al paciente. Un número importante de pacientes que padecen dolor de espalda pueden ser valorados y controlados por el médico de Atención primaria, ya que se trata de una dolencia que no es grave en la mayoría de los casos. En este sentido, solo el 3% se deben a una causa grave (neoplasias, infecciones, etc.). El curso es también de interés para otros profesionales médicos, de enfermería y fisioterapeutas.
"Durante el curso resaltamos la importancia de realizar un diagnóstico correcto del problema y abordar tempranamente su tratamiento, para evitar complicaciones de difícil resolución. A pesar de que en las guías se habla de que en un 85% de los pacientes la causa mecánico-postural es inespecífica, en la práctica debemos ahondar en ese perfil diagnóstico", señala el doctor Daniel Tornero, jefe del Servicio de Rehabilitación de Sant Joan y uno de los profesores del curso, junto a la doctora Marta Sunyer.
Según la bibliografía, no existe todavía una terapia realmente efectiva para la lumbalgia, el mejor tratamiento es la prevención. En este sentido, los especialistas reconocen que, aunque el perfil de paciente es el de una mujer entre los 25 y 70 años, cada vez es más frecuente encontrar este problema en adolescentes y niños por el estilo de vida sedentario y malas higienes posturales. Realizar ejercicio físico de manera regular reduce el riesgo de padecer lumbalgia, sostienen los especialistas.
El modelo anatomo-radiológico, que se utilizaba hace décadas para el abordaje del estudio y tratamiento de esta dolencia, no resolvía el problema. En la actualidad, el modelo bio-psico-social es el propuesto por la comunidad científica como el más efectivo en el estudio y manejo del dolor vertebral mecánico-degenerativo.
Este modelo sostiene que los factores que intervienen son biológicos (anatomía, fisiología), psicológicos (procesos cognitivos, estrategias de afrontamiento del dolor, la ansiedad y la depresión) y sociales (satisfacción laboral, estrés laboral). Así, como reconoce el doctor Tornero, "los factores psicológicos tienen un gran impacto en el grado de cronificación y discapacidad de los pacientes con lumbalgia crónica".
Programas terapéuticos específicos
El tratamiento "es complejo y se debe elaborar un programa terapéutico específicamente diseñado por patología y paciente", subraya. Éste abarca la rehabilitación y la combinación de diferentes técnicas, físicas, farmacológicas, ortopédicas, informativo-educativas, etc., personalizadas y orientadas a los objetivos de curación, mejoría, readaptación funcional y mejora de la autonomía personal.
Por lo que respecta a las técnicas físicas complementarias, éstas pueden incluir termoterapia, electroanalgesia, tracción lumbar, hidroterapia y la utilización de ortesis lumbares, asociadas estas últimas a una información clara al paciente sobre sus normas de uso.
En cuanto a las medidas informativas y educativas, las Escuelas De Espalda (EDE) juegan un papel importante en el tratamiento de la lumbalgia. Se trata de una forma de educación y entrenamiento que enseña los cuidados y mecanismos corporales de protección, a fin de que el individuo que sufre dolor vertebral, vuelva rápidamente a su actividad normal, prevenga futuros episodios y evite estas lesiones.
"La mayoría de Servicios de Rehabilitación ofrecen este recurso de terapia grupal que pretende potenciar el automanejo del dolor y la habilidad del paciente para que cuide por sí mismo su espalda. Las EDE suponen la solución a muchos problemas, en combinación con el programa terapéutico específico de cada paciente y el apoyo en consulta médica en aquellos casos que lo precisan", apunta el doctor Tornero.