Opinión

Las otras realidades

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Años de gobierno del Partido Popular nos habían conducido casi de manera inconsciente a ir olvidando las distintas realidades existentes en la ciudad de Valencia, una ciudad que no sólo tiene un centro histórico , sino que tiene varios , una ciudad que tiene una fachada marítima que más allá de la broma económica que supuso la America's Cup no había sido pensada desde el gobierno de la ciudad como un espacio de goce para toda la ciudadanía . Una ciudad donde barrios como el Cabanyal luchaban con todas sus armas para no acabar siendo presa de las zarpas especulativas que pretendían una prolongación de Blasco Ibáñez para gloria de las emprendidas constructoras que son las que iban a hacer el negocio.

En medio de todo este desenfoque en el proyecto de ciudad también existían otras víctimas y no eran otras que los labriegos de la ciudad de Valencia. Valencia además de su casco urbano tiene quince pueblos de mayor o menor dimensión, tanto al norte , como al sur como el oeste de la ciudad. Existen en medio de la huerta , junto a nuestras playas o del parque natural. Esos núcleos, los que se encuentran en medio de la huerta, sufrieron la presión especuladora de un crecimiento desmesurado de la ciudad que pretendía acabar con una de las joyas más importantes y que no es otra que la huerta de Valencia, una de las mejores, para no decir la mejor huerta periurbana de Europa. Esta situación provocó en muchos casos el abandono en el cultivo de la tierra, dada la inseguridad que acompañaba al trabajo al campo. Los labriegos y labriegas de la huerta de Valencia, no animábamos a su descendencia a continuar con esa actividad económica porque no era segura, ni suficiente y en esa situación de reversión estamos trabajando.

Carpesa, Borbotó, Benifaraig, Massarrojos, Las Casas de Bárcena, Mauella, Rafalell y Vistabella, Pueblo Nuevo al Norte, Benimamet al Oeste y La Torre, Horno de Alcedo, Castello-El Oliveral, El Salero, Pinedo, La Punta, que sería objeto de una reflexión singular ,El Palmar y el Perellonet al Sur son pueblos y tienen el sentido identitario de serlo. Acumulan agravios y propuestas que estamos escuchando y que todavía distan mucho ser resueltas, pero la primera que es la de ponerlos en valor, identificarlos y agradecerlos la tarea de defensa del territorio que han hecho durante las últimas décadas creo que es imprescindible. Sus habitantes observaban atónitos e impotentes el avance depredador y aniquilador de la ciudad, ahora pueden dormir un poco más tranquilos estamos trabajando por la reversión de esa situación.

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