La sociedad es un organismo en constante transformación. Los problemas y las necesidades actuales poco (y en algunos casos nada) tienen que ver con lo que preocupaba a los vecinos y vecinas de nuestra ciudad hace más de una década. Y, por tanto, las formas de actuar para darles respuesta tampoco pueden ser las mismas.
Este es uno de los ejes que han impulsado la reorganización de la Policía Local de València: dar respuesta a las nuevas realidades de la ciudad, desde la proximidad y la prevención. Para ello hemos creado la nueva Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS), que dependerá directamente de la Jefatura y contará con 110 agentes que trabajarán por la noche.
Además, la actualización de la estructura de la Policía Local está en línea con el desarrollo de la Ordenanza de Convivencia, basada en la nueva política de seguridad, orientada hacia la prevención y la mediación de los conflictos sociales. Se trata de fomentar la convivencia con medidas preventivas, asistenciales y educativas mediante un enfoque transversal y participativo.
El objetivo no es otro que modificar comportamientos incívicos, para lo cual hemos de empezar por concretar cuáles son los comportamientos que más molestias provocan para la convivencia, y definir una metodología y unos plazos de trabajo. Los que ya están identificados son aquellos relacionados con el ruido, el ocio nocturno o el botellón, tal y comovienen denunciado las asociaciones vecinales en los últimos años.
Esta es la nueva realidad de nuestra ciudad en la que debemos encontrar el equilibrio entre el ocio y el derecho al descanso de los vecinos y vecinas. Es aquí donde la UCOS desempeñará un papel fundamental para reforzar la presencia policial en los barrios y desarrollar las labores de prevención y mediación. De hecho, como resultado de este proceso de actualización a la realidad social de València, crea también la octava unidad de distrito, con sede en Molí del Sol (en el Parque de Cabecera), lo que reduce el ámbito territorial de las unidades para aumentar la efectividad de respuesta.
Dentro de este proceso de descentralización, las funciones del cuerpo de GOES día serán asumidas por las unidades de distrito, mientras que las del GOES noche se adaptan a la nueva realidad y serán asumidas por la UCOS. Además, el turno de noche se reforzará con 24 patrullas distribuidas en las ocho unidades de distrito.
Con esta actualización los agentes que trabajan por la noche se incrementan de 154 a 206. Asimismo, la División de Tráfico se transformará en la División de Seguridad Vial, que integrará la Unidad de Control de Tráfico, compuesta por motoristas, agentes en bicicleta y radares, y la Unidad de Atestados, Transporte y Documentación.
Esta restructuración se está aplicando de manera gradual, respetando la conciliación y las vacaciones de los agentes. Y, por primera vez, el cambio se está llevando a cabo contando con la participación de los sindicatos y con total transparencia, para ofrecerle la oportunidad de elegir destino si así lo desean.