Las Fiestas Mayores, Patronales, Populares y de Moros y Cristianos arrancaron ayer para disfrute de la población. Diez días de fiesta en los que el programa de actividades se suceden durante casi las 24 horas del día. Un programa hecho para toda la familia en la que los actos culturales, deportivos y lúdicos recorrerán las calles de la población.
Este sábado a partir de las 22:30 horas, segundo día de las fiestas, se celebra uno de los actos más significativos: la Passejà de San Onofre organizada por los Clavarios de San Onofre que coincide en lo esencial con la fiesta que se organiza en junio (la noche del 9 al 10). La fiesta originaria se remonta al siglo XVIII cuando en la primavera de 1723 los labradores decidieron pedir al Santo su intercesión para paliar la sequía. La noche del 9 al 10 de junio comenzó a llover y conforme avanzaba la tempestad ésta se convirtió en piedra lo que en lugar de mejorar la situación podría echar a perder la cosecha y dar paso a una época de hambruna.
Los agricultores salieron a los campos a salvar lo que pudieran de la cosecha y al llegar se dieron cuenta de que la piedra solo caía en la población. Acto que entendieron como una señal de la protección del patrón del pueblo por lo que acudieron a la ermita y sacaron el anda de viejo ermitaño para agradecerle su intervención milagrosa. Desde entonces, esta tradición tiene en la música, el fuego y la participación popular sus señas de identidad.