Opinión

La Ley del Embudo

Guardar

Estas últimas semanas asistimos a un carrusel de informaciones en prensa que desgranan la presunta financiación irregular del PSPV y el socio mayoritario de la Coalición Compromís entre 2007 y 2011. Hasta cuatro juzgados investigan una presunta trama de corrupción a través de la cual los socialistas valencianos y sus socios del Botànic, financiaron irregularmente la campaña electoral de las Elecciones Autonómicas y Municipales de 2007. Las informaciones apuntan a que ambas formaciones, Bloc y PSPV,presuntamente falsificaron facturas y conceptos que eran pagados por terceras empresas, en su mayor parte constructoras. Unas implicaciones que van allá del ámbito autonómico, desde elmismísimo Presidente de les Corts Valencianes, Enric Morera hasta el último presidente del gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Ante estos graves hechos ¿Qué reacciones inmediatas hemos encontrado? El silencio. ¿Cuántos dirigentes han asumido algún tipo de responsabilidad política? Cero patatero. Socialistas y Compromís llevan tres largas semanas escurriendo el bulto, lanzando balones fuera, tirando de los tópicos y abusando de los testimonios del tipo "yo no estaba allí" o "son cosas del pasado". Qué curioso, cuando la ciudadanía les reclama explicaciones ellos "ni saben ni contestan". Aquellos que antaño reclamaban sangre y muerte para sus adversarios políticos con apenas un titular de prensa, ahora reclaman sosiego y prudencia ante la constatación de sus vergüenzas. Socialistas y Compromís aplican ante la corrupción su particular Ley del Embudo. Una ley que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua define textualmente como: "ley que se emplea con desigualdad, aplicándola estrictamente a unos y ampliamente a otros". Mientras la justicia investiga presuntos delitos electorales, prevaricación, falsedad documental continuada y malversación de caudales públicos, nadie reclama responsabilidades a sus compañeros y compañeras, ni son apartados cautelarmente de sus funciones, tampoco los socios reclaman que las personas que aparecen en los documentos sean reprobadas públicamente. ¿Dónde queda ahora la coherencia del Bloc y el PSPV? Aquellos que urdieron un pacto de intereses para gobernar la Generalitat, la Diputación de Valencia y múltiples ayuntamientos han mostrado su verdadera cara. En público lanzaban soflamas de transparencia, honradez y buen Gobierno, mientras los tribunales investigaban su presunta trama de financiación irregular. Coherencia, volviendo a citar a la RAE: "actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan". ¿Qué fue de las camisetas, de las declaraciones de la vicepresidenta Mónica Oltra afirmando que "no se puede desterrar la corrupción si los corruptos permanecen en el Gobierno"?. Si se demuestra la financiación irregular ¿Van a asumir responsabilidades políticas? ¿Devolverán la subvención recibida? Las fuerzas del Pacte del Botànic, aplican sin rubor su doble vara de medir según la cual ellos mismos y sus socios se consienten absolutamente todo mientras que el Partido Popular, debe hacerse perdonar continuamente hasta su propia existencia. Desde el Partido Popular hemos defendido siempre la labor de la Justicia, de los profesionales que investigan las causas judiciales y la presunción de inocencia. Otros no pueden decir lo mismo. Oltra, Puig y Morera nunca han respetado la presunción de inocencia, ni la labor de la Justicia cuando afectaban al Partido Popular. Los valencianos y valencianas seguimos esperando que alguien desde el PSPV y Compromís pida perdón, al menos que alguien se digne a dar explicaciones. Pero ante las gravísimas irregulares denunciadas la coherencia se esfumó y sólo se atreven a seguir aplicando su Ley del Embudo. Mari Carmen Contelles LlopisPortavoz del Grupo Popular de la Diputación de Valencia.
Destacados