El diputado de Cooperación, Emili Altur, se ha reunido con el alcalde de Chiva, Emilio Morales, para ultimar los detalles de las próximas obras en la antigua N-III para evitar posibles desprendimientos, además de tratar “un problema de salud pública” sobre el suministro de agua potable a 3.000 vecinos de la localidad.
“Estamos intentando trabajar conjuntamente con la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente y la Diputación de Valencia para ver de qué manera podemos solucionar este problema que tiene la población históricamente”, ha manifestado Morales. El alcalde de Chiva ha planteado la cuestión del suministro de agua como “un problema de salud pública, porque los acuíferos están contaminados”.
La idea del consistorio es destinar parte del plan de Servicios y Obras Municipales (SOM) en la elaboración del proyecto y las obras a ejecutar ya que, en palabras de Morales, “al ser una obra de una envergadura tan importante no podremos financiar su totalidad, pero sí parcialmente”. “Ahora estamos en una situación límite en cuanto a la cantidad y la calidad del agua, tenemos 3.000 vecinos sin agua potable en una zona de urbanizaciones que se puede triplicar durante los meses de verano”, ha añadido.
Por otra parte, el responsable del área de Cooperación ha abordado el informe realizado por los técnicos de la Diputación sobre las obras en la antigua N-III. Concretamente, la Corporación provincial financiará la ejecución de las obras del muro de tierra ubicado en la antigua carretera nacional, debido al peligro de desprendimientos sobre la vía pública.