La Diputació pone en marcha un estudio piloto sobre servicios sociales en la Ribera Alta

El equipo de gobierno de la Diputació de València sigue su empeño en blindar y mejorar el sistema de servicios sociales. Para ello, la Delegación de Inclusión Social ha puesto en marcha un estudio piloto en la mancomunidad de la Ribera Alta en el que se analizará la situación en la que se encuentran y se transferirán los resultados al resto de comarcas valencianas. La iniciativa, que nace de la coordinación entre la Corporación provincial, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, la Mancomunitat de la Ribera Alta, el Ayuntamiento de Alzira y la Universitat de València a través de su Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local, tiene como objetivo “conocer nuestro sistema de bienestar y mejorarlo con criterios objetivos, además de implicar a la ciudadanía mediante políticas participativas”, en palabras de la diputada delegada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo. En opinión de Pérez Garijo, “para conseguir los máximos estándares de vida, es necesario determinar cuáles son las mejores políticas sociales a desarrollar”. En este sentido, el papel desempeñado por la Universitat es investigar y elaborar un informe final que servirá a las Administraciones competentes para planificar e implementar las políticas públicas más adecuadas en el ámbito de los servicios sociales. El estudio paso a paso Este laboratorio de servicios sociales se llevará a cabo por investigadores y personal técnico, quienes se encargarán de analizar la situación de los servicios sociales de la comarca de la Ribera Alta para, a través de los resultados obtenidos, hacer una nueva planificación. La técnica de investigación utilizada será la de la “línea de base”, para establecer el punto inicial de análisis. Los métodos más utilizados son la encuesta, la entrevista, los grupos de discusión y el análisis preliminar de la documentación. Asimismo, la muestra utilizada será el personal de la administración, del ámbito político y técnico, además de las entidades relacionadas directamente con los departamentos de Servicios Sociales. “También la ciudadanía debe de conocer el estado del estudio, para participar de forma democrática y colaborar en su elaboración”, ha explicado Pérez Garijo. En definitiva, un examen exhaustivo de los actores principales para conocer la realidad social de la comarca. A la hora de establecer un diagnóstico de la situación, se realizarán sesiones de trabajo para no olvidar ningún agente implicado: se contactará a los programas de atención primaria y a los específicos, como por ejemplo el Servicio Especializado de Atención a la Familia e Infancia (SEAFI), y entidades del ámbito de la violencia de género y medidas judiciales a menores, entre otros. Por otra parte, se examinarán los resultados obtenidos en fórums participativos.