La comarca de La Safor recibirá 870.000 euros de la Diputación de Valencia a través del Plan de Caminos y Viales 2016-2017 (PVC), un programa bianual con una dotación total de 12 millones de euros que, en la línea de la gestión responsable del nuevo equipo de gobierno provincial, se basa en criterios “más objetivos y transparentes”, en palabras del titular de Carreteras, Pablo Seguí.
Estas subvenciones se repartirán entre un total de 30 municipios de la comarca, de acuerdo con las cantidades siguientes: Ador, 26.857,83 euros; Alfauir 21.389,08 euros; Almiserà 19.989,41 euros; Almoines 22.225 euros; L’alqueria de la Comtessa 20.024,23 euros; Barx 25.500,67 euros; Bellreguard 27.253,08 euros; Beniarjó 22.499,70 euros; Benifairó de la Valldigna 29.672,25 euros; Beniflà 17.263,03 euros; Benirredrà 19.454,37 euros; Castellonet de la Conquesta 19.099,39 euros; Daimús 23.930,94 euros; La Font d'En Carròs 28.345,77 euros; Guardamar de la Safor 17.415,47 euros; Llocnou de Sant Jeroni 20.819,71 euros; Miramar 22.550,63 euros; Oliva 101.044,93 euros; Palma de Gandia 26.769,98 euros; Palmera 18.678,48 euros; Piles 24.077,55 euros; Potries 20.473,34 euros; Rafelcofer 20.781,65 euros; Real de Gandia 23.577,35 euros; Rótova 22.276,05 euros; Simat de la Valldigna 39.335,59 euros; Tavernes de la Valldigna 78.779,06 euros; Villalonga 43.196,27 euros; Xeraco 38.514,61 euros y Xeresa 28.201,24 euros.
Según explicó el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, las ayudas del Plan “suponen el final del clientelismo en la concesión de las ayudas directas porque el objetivo de basar el reparto en el color político da paso a criterios más justos y coherentes en todos los programas que salen desde la Diputación”.
En el Plan de Caminos y Viales 2016-2017, la nueva Diputación ha apostado por cuatro variables, más allá del criterio poblacional que ahora ocupa solo un 25% a la hora de determinar la asignación para cada municipio. Además de la población, los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes recibirán una parte lineal fija que constituye un 35% de la subvención, en la que se introducen dos criterios fundamentales que permiten que reciban más dinero los municipios con más caminos rurales. Por un lado, la superficie del término, y por otro, la longitud de los caminos.
Autonomía municipal
Como en el resto de planes puestos en marcha desde que se inició la presente legislatura, el nuevo cuño de la Diputación de Valencia pone en valor la autonomía de los alcaldes y alcaldesas a la hora de invertir las ayudas de la Corporación provincial. “En este caso, los ayuntamientos pueden elegir entre invertir en caminos rurales o en calles, e incluimos también la compra de maquinaria específica para la construcción o conservación de caminos, que si lo prefieren pueden adquirir con estas ayudas”, detalló Pablo Seguí en la presentación del Plan.
La compra de maquinaria como retroexcavadoras, aplanadoras o tractores con trailla para arreglar los caminos es uno de los puntos básicos que incluye el Plan de Caminos y Viales, junto a la pavimentación de caminos y vías de titularidad municipal y el reasfaltado de vías públicas urbanas.