La Diputació y la Plataforma Motera quieren romper estigmas y colaborar para tener carreteras más seguras

En paraules de la vicepresidenta de la plataforma, María José Alonso, “cal acabar amb l'estigma que la seguretat en les carreteres és responsabilitat de l'administració, perquè depèn de tots”

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La seguridad en las carreteras de la red provincial es la gran prioridad del área que dirige Pablo Seguí, que ha centrado su gestión en la conservación y el mantenimiento de los 1.800 kilómetros de vías de titularidad de la Diputació de València. La última gran apuesta es un plan trianual, con una dotación de 35 millones de euros, en el que la corporación que preside Jorge Rodríguez ha implicado a todos los usuarios, desde conductores a viandantes, pasando por ciclistas y motoristas.

Precisamente este colectivo se sumó a la última de las reuniones en materia de mantenimiento que organizó la Diputació a través del área de Carreteras, en la que se acordó que los motoristas, como cualquier otro usuario de estas vías, ayudarían a los técnicos provinciales a detectar unas anomalías en las carreteras que "seguramente no ve un conductor de un turismo”, según explica María José Alonso, vicepresidenta de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial.

En opinión de la portavoz, se ha de acabar con ese “estigma” de que “las administraciones públicas son las únicas responsables del mantenimiento de las carreteras”. “De nada sirve que nos pongan colchones si no vamos bien equipados y respetamos el código de circulación, al tiempo que trasladamos las anomalías y desperfectos que nos encontramos para que esas administraciones puedan solucionarlos”.

En esa línea trabaja la Diputació junto a los usuarios de esa red viaria del siglo XXI, centrando las actuaciones en la supresión de baches y curvas peligrosas, en la renovación de la señalización, en la mejora del firme y en la eliminación de puntos negros, pero también en la creación de una red de vías ciclopeatonales que en los próximos 8 años prevé habilitar más de 130 kilómetros para viandantes y ciclistas en las comarcas valencianas.

Volviendo al caso concreto de los motoristas, la representante de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial valora muy positivamente el nuevo plan trianual de la Diputació enfocado a la conservación de las carreteras. “En la mayoría de los casos nos gusta circular por carreteras de montaña, muy turísticas, que a menudo tienden a estropearse por la altitud y la climatología”, ha señalado.

No son estos los únicos enemigos para el asfalto, “también muy peligroso cuando tiene manchas, gravilla, elementos de contención en mal estado o ausencia de los mismos”, según explica Alonso, quien recuerda que “en este tipo de vías secundarias es donde más ha repuntado la siniestralidad”. Es a este problema al que trata de dar respuesta la Diputació de forma prioritaria a través de su apuesta por las carreteras seguras, con la colaboración de todas aquellas personas que utilicen la red viaria provincial.

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