Joan Ribó propone un modelo mediterráneo de jardinería para la ciudad de Valencia

“Hem de fer possible una política de jardineria amb majúscules, de proximitat i de qualitat, que dibuixe el nostre paisatge”

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El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha reivindicado en el acto de clausura del I Seminario Mediterráneo de Jardinería Ecológica “una política de jardinería con mayúsculas, de proximidad y calidad, que dibuje nuestro paisaje”. Para ello se necesita -ha añadido- una población concienciada que ahora y en el futuro reclame el derecho de a vivir en una ciudad agradable y sostenible donde el paisaje no esté dominado por el asfalto sino  que tengan cabida los parques, los jardines y los huertos urbanos “que tantos beneficios sociales, ambientales, económicos y territoriales pueden ofrecer”

“Si podemos reaprovechar los residuos que resultan de cuidar nuestras plantas y árboles estaremos pasando de un problema, por el volumen de estos residuos, a generar una solución y también, por qué no, un beneficio”, ha asegurado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en el acto de clausura del I Seminario de Jardinería Ecológica que este lunes y martes se ha desarrollado en el Centro de Cultura La Beneficencia y en el que han participado técnicos municipales, expertos de administraciones, representantes universitarios y asociaciones vecinales interesadas en un planteamiento de la jardinería  que conlleva la utilización de técnicas de mantenimiento ecológicos en jardines y parques, así como su gestión y desarrollo. Este seminario fue inaugurado ayer por la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano.

Joan Ribó ha señalado que también en el ámbito de la jardinería urbana, especialmente en tiempos difíciles para hacer grandes inversiones, su máxima  es “intentar generar beneficios allí donde hay problemas”. El alcalde ha señalado en su intervención que “si poco a poco cambiamos el modelo de jardinería foránea que se ha llevado a cabo en Valencia por un modelo de jardinería mediterránea, conseguiremos paliar el problema de escasez de agua con un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos”. Como prueba de sus afirmaciones ha recordado que Valencia ha recibido recientemente un reconocimiento por el buen uso de los recursos hídricos en los jardines del sur de la ciudad. “Esta certificación sitúa la ciudad en la vanguardia europea en cuanto al uso más adecuado y sostenible de un bien tan escaso como el agua. Para cosas como esa sí nos gusta estar al mapa”.

Evitar fertilizantes y plaguicidas

En el acto de cierre de este seminario, organizado por la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), ha defendido Joan Ribó, ingeniero agrónomo, un modelo que tendrá entre sus ventajas la de evitar el uso exagerado de fertilizantes y plaguicidas, porque es también un asunto de salud pública. “La reducción de determinados productos químicos de síntesis, y la eliminación tajante de herbicidas repercute directamente sobre la salud de nuestros vecinos y vecinas. Si los reducimos damos respuesta a un problema de conciencia ecológica que tiene consecuencias sobre la calidad de vida de las personas que vivimos en la ciudad”.

Ribó ha propugnado el cambio hacia una jardinería y una agricultura mediterránea que retome el camino de los procesos naturales propios de nuestra tierra. “Eso quiere decir un consumo de agua mucho más responsable y una fertilización natural a base de adobos tradicionales y compuesto orgánico, dificultando la aparición de plagas exógenas”, cuyos beneficios alcanzarían a todos.  “Los espacios verdes tienen que ser espacios de calidad en medio de la ciudad, espacios  para la socialización de las personas y generadores de biodiversidad”.

Otro objetivo fundamental de la gestión medioambiental del Govern de la Nau destacado en esta intervención es “la interacción entre las personas y los espacios verdes, con los vecinos y escolares de Valencia en diferentes actividades, con el propósito de fomentar el respeto y el afecto por el patrimonio colectivo y, en consecuencia, por la naturaleza”.

Ha añadido el alcalde que para configurar nuevos espacios de naturaleza donde los niños puedan jugar y aprender la vegetación propia hay que poner en valor el arte y el oficio de la jardinería. “La belleza no está en conseguir la flor más grande, sino aquella que es más auténtica porque es más nuestra, porque hace del nuestro un ecosistema singular. Esto requiere reencontrarnos con la sabiduría de nuestros antepasados y conjugarla con las técnicas de cultivo y poda más avanzados y más respetuosos".

“Personalmente pienso que esto no sólo es posible en el siglo 21, sino que es indispensable”, ha afirmado antes de referirse a los espacios para desarrollar huertos urbanos que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de las vecinas y vecinos, que deben tomar la iniciativa con el apoyo de la administración. “Creemos que los valores de la alimentación saludable también los podemos hacer nuestros a través de estos espacios”, y en ese sentido se ha referido al compromiso adquirido con la FAO “tras ser elegidos Capital Mundial de la Alimentación”.

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