Este año se han cumplido 25 años del primer Campo de Trabajo organizado por la Fundación Itaka- Escolapios en Valencia. Desde 1993, centenares de jóvenes han pasado por esta experiencia de voluntariado, que pretende acercar a los voluntarios y voluntarias a realidades cercanas de exclusión social y ponerlos al servicio de los niños y niñas, ofreciéndoles un verano alternativo.
Este año han sido 28 los jóvenes que han vivido esta experiencia de voluntariado y en este contexto Itaka- Escolapios ha celebrado el 25 aniversario con las palabras del padre Javier Alonso, uno de los impulsores del campo de trabajo en Valencia, una exposición con fotos desde 1993 y la presencia de muchas personas que han participado como voluntarias en estos años, en una fiesta que tuvo lugar el pasado viernes en el Real Colegio de las Escuelas Pías.
El reto propuesto por el padre Josep Maria Balcells, General de la Orden de las Escuelas Pías hace 25 años, a acercarse a las personas más necesitadas del barrio de Velluters en Valencia, fue el inicio del primer campo, con veinte jóvenes dispuestos a realizar una labor voluntaria con los más pequeños igual que hizo San José de Calasanz, fundador de la Orden, en el barrio romano de Trastévere en 1597.
Esta primera experiencia de campo de voluntariado en 1993 fue de tal impacto que se decidió continuar en los siguientes años y hasta hoy. Los voluntarios y voluntarias que participan, además de acudir a distintas asociaciones y proyectos durante 15 días, conviven y reciben una formación por las tardes útil para el día a día con los niños, y también reflexiva, para que vayan más allá de la acción directa que realizan y busquen las causas de la exclusión social, piensen, denuncien y busquen respuestas para construir un mundo mejor desde lo mejor de sí mismos.