- División entre los vecinos de Ciutat Vella por la situación del barrio
- El sonido de las charangas desaparece en Ciutat Vella
- ‘El derecho al descanso es un derecho, pero el ocio es una opción’
Hoy se aprobará, en el Pleno, el esperado Plan de Protección de Ciutat Vella, que tiene como objetivo frenar el turismo masivo que sufre este distrito valenciano, situado en el corazón de Valencia, y que ha sido motivo de distintas manifestaciones vecinales en contra de una situación que estaba derivando en la subida de los precios de la vivienda, pero también en la violación del derecho al descanso, con la consiguiente huida de vecinos del barrio. Así, y con el ánimo de recuperar la esencia residencial de Ciutat Vella, una de las principales medidas de este plan de protección es la prohibición de apartamentos turísticos en edificios residenciales.
En los últimos meses, ya se habían anunciado otras medidas impulsadas desde el Consistorio como la decisión de no conceder más licencias hoteleras y de restauración en este distrito. Sin embargo, con el Plan de Protección de Ciutat Vella se da un paso más. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, explicaba que ‘el gran objetivo ha sido el de preservar el carácter residencial de la mayor parte de los barrios de Ciutat Vella, evitando la proliferación de nuevos apartamentos turísticos y preservando el uso residencial de la mayoría de edificios, a excepción de aquellos que por razón de protección o por su carácter singular puedan destinarse a otros usos’.
‘Hemos hecho una apuesta para mejorar la calidad urbana y la calidad de vida de los residentes, pero también la relevancia y categoría de Ciutat Vella como lugar emblemático de Valencia’. De esta manera, la preservación del carácter residencial de Ciutat Vella evitando la proliferación de nuevos apartamentos turísticos, la recuperación de su identidad como enclave emblemático de la ciudad de Valencia, la reorganización de su equilibrio dotacional y, en definitiva, la mejora de la calidad de vida y urbana de sus residentes, son los principales objetivos del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella.
Sin embargo, otro de los puntos que más ha llamado la atención de este plan es que los palacios y edificios singulares, con pocas posibilidades de destinarse a uso residencial, podrán transformarse en hoteles. Una medida, según Sarrià, para evitar su ruina, al mismo tiempo que se incentiva la recuperación del patrimonio. Todavía se desconoce cuáles serán esos edificios para evitar la especulación inmobiliaria, aunque todo apunta a que, después del Pleno, se empezarán a conocer los primeros detalles sobre qué edificios históricos se convertirán en futuros hoteles.