España 2000 asedia la sede de Compromís

La manifestació d'España 2000 autoritzada per la Delegació del Govern protestava contra "el catalanisme de Mónica Oltra i Compromís"

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Entorno a cien simpatizantes de la organización España 2000 se concentraron ayer por la tarde frente a la sede de Compromís para protestar contra el "catalanismo de Mónica Oltra" y del partido. El acto estaba autorizado por la Delegación del Gobierno y obligó a cerrar la sede de la coalición.

La fuerte presencia policial ha cerrado la plaza del Pilar y las calles cercanas, y las puertas de la sede de Compromís permanecieron cerradas para evitar que se produjeran daños y posibles incidentes. La Policía Nacional estuvo, además, vigilando las cercanías porque diversos colectivos vecinales y antifascistas se habían concentrado para mostrar su rechazo a la manifestación convocada por los ultras.

Así pues, los únicos peatones a los que se les permitió el acceso a la plaza fueron los convocantes y participantes de la concentración y los periodistas acreditados. El acto tuvo como principal diana la cara más conocida de la coalición, vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, en la misma tónica que la organización sigue los últimos meses contra ella.

La concentración coincidió con la celebración del 25 de abril, día en el que se conmemora la derrota de Almansa en 1707 y la pérdida de los fueros, y en el que también se celebra el Día de les Corts Valencianes. Acudieron los habituales en este tipo de eventos. Entre ellos, el líder del partido España 2000, José Luis Roberto; y el líder de la antigua Coalició Valenciana, Juan García Sentandreu.

Compromís y vecinos muestran su repulsa

Desde Compromís, su diputada en les Corts Valencianes Mònica Álvaro, ha asegurado que "su odio y su ideología fascista y totalitaria no tienen cabida en nuestro territorio". Y muestra de ello, ha explicado a València Extra, es que "la pretendida masiva afluencia no era realmente más que cuatro gatos", a pesar de "la difusión en redes de la convocatoria", "los costosos anuncios en los faldones de algún diario del espectro de la derecha" y "la promesa de regalar a los asistentes camisetas con la cara de la vicepresidenta del gobierno".

La Asociación de Vecinos del Carme también ha manifestado su rechazo en un comunicado, en el que denuncian "una doble agresión": desde la Delegación del Gobierno "permitiendo una concentración fascista a una organización manifiestamente violenta", y por otra parte la actuación policial, ya que consideran desde la asociación que fue "totalmente desproporcionada e indigna de cara al vecindario y visitantes". "Hemos sufrido confinamiento, identificaciones y registros", cuentan.

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