Xavier Rius, concejal del municipio de Picanya, considera que al adjudicarle el área de Cultura en Diputación está cumpliendo casi un sueño es el área que desde siempre le ha enamorado. Para Rius la política forma parte de la vida diaria y su activismo comenzó con unos 14 años pues las circunstancias sociales y políticas del momento le llevaron a trabajar por intentar lograr una sociedad mejor. Considera que para estar en un cargo primero hay que formarse a conciencia y que haciéndolo y trabajando como toca no se debería estar mucho más de 12 años en un cargo pues la política desgasta mucho.
¿Cuál es el balance que hace de la gestión realizada hasta ahora?Es un balance agridulce. Tiene luces y sombras. Hace poco, junto al resto del equipo, hicimos una valoración de lo que se había hecho y nos sorprendió porque hemos hecho muchas cosas pero también tenemos la sensación de que no llegamos a hacer todo lo que queremos, de ahí esa sensación insatisfacción.¿Qué os encontrasteis cuando llegasteis a Diputación?Encontramos un sistema de gestión feudal porque una parte muy importante del presupuesto dependía de una voluntad política claramente arbitraria y muchas ayudas a los ayuntamientos se concedían arbitrariamente. Aunque es cierto que podía haber proyectos interesantes y que estaba bien subvencionarlos pero otros no lo veíamos. Ahora todos, a excepción de ciertos convenios singulares de Patronatos, Consorcios..., va todo por pública concurrencia.
¿Qué cambios se han hecho en el área de Cultura de la Diputación desde que está en el cargo?En el conjunto de la Diputación se ha impuesto una cultura de adecuarse a la legalidad vigente que dice que los recursos de la Diputación deben ir dirigidos a los ayuntamientos. Por lo que se ha diseñado una serie de políticas para interferir menos en la vida social privada, que la debe hacer el gobierno de la Generalitat, en la política inmediata que la hace los ayuntamientos y la Diputación debe facilitar los recursos económicos y materiales a los ayuntamientos por lo que se está redirigiendo todas las políticas a eso.En cuanto al área de Cultura, es cierto que no hemos concentrado en una única convocatoria todo el dinero de cultura para los ayuntamientos y hacemos algunas actividades propias como por ejemplo los Premios de Literatura que es de pública concurrencia. Y lo hemos hecho así porque entendemos que, en este caso, si no está dirigido no llegará el dinero a estas cosas. Por ejemplo, una sociedad para tener garantizado el futuro debe ser una sociedad culta y eso quiere decir que es el principal valor de la sociedad, pues en el España es donde se dan los índices de lectura más bajos de Europa y dentro del Estado Español, los segundos por el final está la Comunitat. Por lo que entendemos que hay que fomentar la lectura por lo que tenemos actuaciones dirigidas a ello.¿De qué forma se fomenta la cultura de los pueblos de la Provincia de Valencia?Los ayuntamientos vienen con muchos proyectos pero lo cierto es que la Diputación ya les concede un presupuesto para fomentarlo. Se ha aumentado el presupuesto de SARC casi un millón de euros por lo que las artes escénicas están muy contentas con ello ya que se puede llevar a cabo más proyectos. Desde Cultura estamos garantizando que les llegue dinero a los ayuntamientos para programar cultura. Todos, los consistorios de más de 20.000 habitantes, reciben cada año 12.000 euros para programar cultura y luego se pueden presentar a las convocatorias específicas de premios literarios, mancomunados de varios municipios para hacer algo en común...¿Qué queda por hacer en la legislatura?En cuanto a normalización linguística hemos doblado el presupuesto y eso se está notando en las diferentes actuaciones como cds de música de villancicos en valenciano, pulseras de los poemas Magranell en los encuentros de Escoles en Valencià, campaña para los futuros padres en la que las matronas entregan una caja con cds canciones de cuna en valenciano, un libro de nombres en valenciano, una chapa que pone háblame en valenciano...¿Por qué Xavier Rius acaba llevando la responsabilidad del área de política en la Diputación?Porque siempre he sido un enamorado de la cultura y la historia valenciana. Nunca lo había soñado pero cuando llegamos al Gobierno se hizo un reparto equitativo de las áreas de Diputación y cuando sabíamos las que nos tocaba a Compromis valoramos los perfiles y a mi me tocó y tuve esa gran suerte.
¿No le cuesta llevar el área de Cultura entonces?No, para nada. Cuando estás deseando mucho una cosa y sucede es una suerte. No soy un especialista en nada pero me puedo mover en todos los ámbitos de cultura porque ya lo he hecho. Además, en Diputación el área de cultura también tiene la vertiente de la normalización lingüística y la institución Alfons el Magnànim, que desde que era muy joven era la única institución que editaba ciertos libros que a mi me interesaban y el lugar podría adquirirlos para mi es como un sueño. Además, uno de mis objetivos es restituir las funciones de esta institución pues perdió muchas de ellas en la etapa del Partido Popular. Estar aquí me da la oportunidad de conocer gente interesante e importante como Axel Honneth.¿Cómo es un día a día en la Diputación?En el gabinete de Cultura ahora ya nadie tutela. Los especialistas, los profesionales que ya habían en el área, son los que se encargan de llevar cada una de las partes en las que se trabaja desde este área de Diputación. Ahora los políticos gestionamos las cuestiones transversales, pero son los directores los que llevan el día a día. Tenemos cargos de libre designación pero yo no cambie a casi nadie cuando entré. Son profesionales y mientras cumplan con los objetivos que se les piden y que ellos mismo proponen estarán en el cargo. Los dejaos trabajar y pasado un tiempo es cuando se piden las responsabilidades para comprobar que cada uno está cumpliendo la función que le toca.¿Cómo comenzó en la política?Desde los 14 años siempre he estado metido en política pero nunca en un cargo institucional, siempre a nivel orgánico o trabajando en mi pueblo. Soy funcionario, ahora mismo en excedencia, y desde la legislatura pasada me presenté por primera vez de concejal y en esta legislatura me volvía a presentar y acabamos en Diputación.
¿Cuál es la inquietud que le lleva a entrar en política?A finales de los años 70 yo era joven y en ese momento se estaba gestando el nuevo modelo social y político. Con un poco de inquietudes y en esa época te posicionas. La gente joven tiene un gran interrogante y en esos momento en la sociedad habían muchos motivos para que ese interrogante fuera muy grande y tuvieras inquietudes que te hicieran posicionarte tomando partido de forma combativa y de militancia. El mundo laboral, los estudios, las oposiciones hicieron que dejara de lado un poco la política pero una vez llegué donde quería, tenía una situación estable, pensé que ya era hora de volver a la política. Si puedo aguantaré esta legislatura y una más y me retiraré porque pienso que estar en un cargo no puede ser vitalicio.¿Cómo entiende la política?Como lo que es. Es cierto que hay gente que la ha prostituido pues lo hace a cambio de dinero, pero la política consiste en el arte de buscar soluciones a los problemas cotidianos de la sociedad. En la antigua Grecia todo el mundo era político. Todos somos políticos y el que me dice que no lo es a mi me da miedo.¿Cómo se compagina los cargos de concejal en Picaña y diputado? Reivindicamos que la gente debe responder y trabajar de donde recibe el salario. Si tu sueldo sale de Diputación debes dedicarle tu tiempo a ello, no puedes estar también de concejal con cargo en tu ayuntamiento y cumplir con todo. Lo que hay que buscar es que los diputados vengan de pueblos donde hay muchos concejales o que no tengan responsabilidad de gestión porque sus compañeros le cubran y si cobran de Diputación se dediquen a ello.¿Cómo es la vida diaria de Xavier Rius cuando no se dedica a la política?Ahora ya no sé lo que es eso. Te voy a poner un ejemplo para explicarme... soy del Levante y en 15-16 años tan solo me había perdido dos o tres partido, posiblemente porque no estuviera en Valencia. En la temporada pasada tan solo fui a dos o tres y esta temporada igual. Imagínate el ritmo que llevamos. La legislatura pasada estuve tres años trabajando con Mónica Oltra, eramos como uña y carne, y la gente me pregunta que le pasa que está tan delgada o si está enferma y está así porque esto te consume. Pierdes la vida privada, lo pierdes todo por eso digo que me veo como mucho con una legislatura más y habré dado todo lo que tenía que dar.¿Cómo ha evolucionado políticamente Xavi Rius en estos años?Me ha ido cambiando la visión porque vas madurando. Empecé en formaciones siempre con un objetivo, con un ideario. Mi referente es Josep Vicent Marques, valenciano que ejercía de valenciano, un ecologista, feminista y de izquierdas. Sus escritos y planteamientos políticos están ahí y creo que son los que sigue ahora mismo Compromis. Es un partido de obediencia valenciana. Personalmente me siento valenciano, me siento muy afín a una persona de Morella pero no a uno de Extremadura y podemos pertenecer al mismo Estado como podemos pertenecer a Europa un sueco y yo. Cuando eres joven lo quieres todo y ya pero con las vivencias vas evolucionando.¿Algo que quiera destacar o comentar?Estoy indignado con los presupuestos generales del Estado. Considero que es un insulto, han pasado todas las líneas rojas. Creo que la gente se tiene que pensar un poco en todo esto. Los presupuestos se merecen una manifestación como la del 77 de Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomía. Ya estaba indignado respecto al dinero que se le da a las excavaciones de Atapuerca y a las de las La Cova de Bolomor en Tavernes de la Valldigna, que vienen a ser igual de importantes no se les de nada... ahora con la asignación de los Presupuestos Generales del Estado ya es para enfadarse. Por lo menos que nos den lo que nos corresponde que son 390 y no los 119 euros por cabeza que tenemos concedido.