Sergi Campillo: "València es una de las ciudades más contaminadas lumínicamente del mundo"

Primera Part de l'Entrevista amb el Regidor de Govern Interior i Devesa-Albufera de l'Ajuntament de València

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Sergi Campillo: "València es una de las ciudades más contaminadas lumínicamente del mundo"

Biólogo de formación y un apasionado por la perfección en sus concejalías con trabajo y muchas horas, hoy hablamos con el Regidor de Gobierno Interior y la Devesa-Albufera, Sergi Campillo. En esta primera parte de la entrevista, abordamos el área de Gobierno interior, las medidas más destacadas pero también hacemos balance de dos años intensos que cambian la vida a todo el mundo.

Regidor de Gobierno Interior y de la Devesa-Albufera, nos gustaría empezar con un balance de la Concejalía de Gobierno Interior.

El balance pienso que es positivo. Es muy positivo porque hemos cambiado las bases para un nuevo modelo de gestión de personal y de gestión de la contratación en el Ayuntamiento. Cuando nosotros entramos, estábamos perdiendo entre 100 y 120 personas al año, sobre todo por jubilaciones. Así pasamos de tener una administración hace unos años de casi 5.500 trabajadores a llegar a poco más de 4.700 personas. Esto implica una reducción importante de personal que ha afectado la vida del Ayuntamiento de Valencia y ha empeorado los servicios públicos porque no hay personal para llevarlos a cabo.

Ahora misma nosotros hemos parado la sangría de pérdida de personal y ya estamos recuperando. Yo espero que este año lleguemos a 5.000 trabajadores y trabajadoras en el Ayuntamiento de Valencia.

También hemos firmado un convenio colectivo y laboral que supone un cambio de paradigma con los anteriores modelos. Nosotros lo hemos hecho de nuevo y se han incorporado nuevos valores como la evaluación del trabajo del personal del Ayuntamiento de Valencia. No me niego a aceptar en una administración pública técnicas de gestión moderna que se aplican en la empresa privada. Es hora de empezar a trabajar por objetivos pero también es hora de poner en valor el enorme trabajo que hace el funcionariado y personal del Ayuntamiento que en los tiempos más amargos de la crisis, han estado al pie del cañón.

En contratación, hemos aprobado una instrucción nueva. Estamos mejorando todo el sistema de contratación y es un tema complicado porque tiene mucha normativa pero hemos puesto las bases para mejorarlo. Estamos haciendo formación directiva que no se había hecho nunca y formación de temas concretos, etc

Hablamos de medidas concretas. Una de las más destacadas es el cambio de alumbrado público. ¿Por qué se hace?

Hoy en la Junta de Gobierno hemos aprobado solicitar al IDAE, que es un organismo público dependiente del Ministerio, tiene unas líneas de financiación que son créditos al 0% de interés y con un periodo de devolución de 10 años. En concreto, tiene una línea de crédito para la mejora del alumbrado. El año pasado el Ayuntamiento pidió un de 4 millones de euros que se va a empezar a ejecutar inmediatamente y hoy se ha aprobado solicitar un segundo crédito para continuar de renovación del alumbrado.

Por eso, es importante primero por el ahorro de dinero, En el primer proyecto vamos a ahorrar 1,8 millones de euros anuales. Ese préstamo en dos años y medio está amortizado y a partir de entonces son todo beneficios para la ciudadanía. En el segundo proyecto, serían 850.000 euros más. Entre los dos, estaríamos ahorrando unos 2,7 millones al año. Este año vamos a invertir 1,8 millones en becas comedor para toda la ciudad.

Tenemos una ciudadanía que está pagando impuestos y le cuesta mucho sostener la administración pública. De hecho, la administración pública ofrece unos servicios y por lo tanto, al igual que exigimos a la ciudadanía que estén al corriente de sus impuestos y primero a los grandes contribuyentes, los gobernantes tenemos la obligación de gestionar eficientemente los recursos públicos.

La segunda razón es una cuestión de contaminación lumínica. Valencia es una de las ciudades más contaminadas lumínicamente del mundo, de España seguramente la más contaminada. El gobierno anterior se dedicó a instalar una cantidad ingente de farolas en la ciudad de Valencia. Tenemos una farola por cada 7 habitantes y más de 100.000 faroles en la ciudad de Valencia. No son necesarias tantas farolas. Se ha querido vender que con un exceso de iluminación es una ciudad más segura. Esto es mentira, no hay ningún estudio al respeto. Estamos hablando de tener un alumbrado eficiente como tecnología LED.

No tiene sentido que en la ciudad de Valencia tengamos miles y miles de farolas que son bolas con una bombilla que consume mucha energía y emite luz hacia todas las direcciones. No tiene sentido que la luz que estamos pagando se esté yendo hacia el Hemisferio superior porque provoca importantes desajustes en las personas. Cómo por ejemplo, cuando llega el verano, muchas personas tienen derecho para abrir las ventanas por la noche y no podemos de la luz que hay en la calle por la noche. En todas las fotografías de la Nasa, Valencia es una ciudad absolutamente iluminada, es una cuestión de ahorro energético, de lucha contra el cambio climático.

De hecho, este proyecto supone poner en Valencia como referente en alumbrado europeo....

En este segundo proyecto, queremos comprar miles de aparatos de telegestión para que el técnico pueda apagar desde el móvil las farolas si se tiene que hacer un castillo, cuando mi compañero Pere Fuset en la Gran Feria o en Fallas hacen castillos. Yo espero que en el 2019 se habrá cambiado de manera radical el alumbrado público de nuestra ciudad y no tendrá nada que ver de cuando nosotros entramos. Se sitúa en la vanguardia española y europea y de una manera de la cual estoy muy orgulloso. Estamos por debajo del 75% del endeudamiento, cuando con el Partido Popular se encontraba al 110% y estuvimos a punto de ser intervenidos. Ahora queremos salir pero el Ministerio no nos deja aún cumpliendo todos los parámetros. Todo el ahorro por lo tanto irá a las arcas municipales y ninguna empresa hará de mediadora.

¿Qué es el que más lo ha sorprendido desde que entró en el Ayuntamiento de Valencia?

Cuando entramos veníamos de un gobierno muy autoritario, la concejalía estaba ostentada por una persona con unas formas muy autoritarias, muy poco dialogante y muy poco implicado en la gestión. En las anteriores mesas de negociación, en las actas, él no estaba. Iba sólo cuando se firmaba el convenio.

Yo como regidor, creo que ya hemos hecho 30 o 40 y creo que he faltado sólo a una por cuestión de agenda. Nos encontramos una cultura organizativa donde imperaba un poco el miedo. Una cosa que definía en el anterior gobierno era el gobierno de la prohibición hasta llegar a un punto de prohibir por ordenanza no utilizar la plaza del Ayuntamiento y de la Virgen si no era un acto organizado por el Ayuntamiento. En mi área, hemos llegado a un acuerdo que es modélico y lo acordamos por unanimidad. Por ejemplo, también hemos recuperado la reducción de jornada remunerada que el anterior gobierno quitó de golpe.

¿Qué queda para hacer?

Queda muchísimo, dos años pasan muy rápidamente. De vez en cuando, vale la pena parar y ver todo lo que se ha hecho. A nivel global creo que tenemos que implementar todos los proyectos a través de fondos europeos como el Plan especial para el Cabanyal. Tenemos que ser ágiles en la tramitación de esos expedientes y nos queda resolver problemas de convivencia en algunos barrios como Cabanyal y Orriols. Hay barrios que han sido muy olvidados por el anterior equipo de gobierno y tenemos una deuda histórica porque aquí no hay barrios de primera y de segunda.

Estamos en el buen camino y yo creo que a nivel general queda por avanzar en un modelo de participación como son los presupuestos participativos que son una revolución en esta ciudad y no se habían hecho nunca. Es un proceso complicadísimo porque tienen un ritmo que después en la casa cuesta de seguir y todavía tenemos que acoplar mejor. Yo estoy orgulloso que este gobierno haya implementado los presupuestos participativos.

En mis áreas queda estabilizar la plantilla municipal, estamos trabajando en un modelo de organización del Ayuntamiento de Valencia. Es un modelo que queremos dejado para el siguiente mandato y abordar la reestructuración de algunas cosas.

En contratación estamos poniendo las bases para mejorar el procedimiento, haciendo formación específica, instrucción nueva y aumentando el personal de contratación.

¿Cómo le ha cambiado la vida a Sergi Campillo desde que se encuentra en el Ayuntamiento?

Te cambia mucho la vida y hacemos muchas horas porque las tenemos que hacer. Es un trabajo apasionante y estás ayudando a mejorar la vida de la gente. Yo vengo del mundo del asociacionismo, vengo del movimiento LGTB. El Ayuntamiento de hecho ha hecho una campaña muy buena, Valencia, ciudad orgullosa del orgullo. Me tocó la época en que luchamos por la igualdad y por lo tanto, sé lo que es ser un ciudadano activo que luchaba por lo que creía. La ciudadanía activa es la que hace mejorar su espacio público y nosotros estamos aquí por eso. Estamos aquí porque en un momento determinado la gente se hartó de un gobierno de incompetentes, que había introducido la corrupción en el núcleo de la gestión y dijo basta. Nos colocó donde estamos y esto implica que tienes que hacer muchas horas. Mejorar la vida de la gente es muy importante y  eso que cuando llegamos, nos encontramos una administración con muchas problemas.

A nivel personal yo no tengo hijos y por lo tanto la conciliación es más fácil y mi pareja está en política, es director general, y veníamos del mundo asociativo. Pero también tengo claro que nos tenemos que reservar un momento para nosotros porque es necesario para poner los pies en la tierra y que fuera hay vida y que tenemos que volver a esa vida. Estamos aquí de paso y por lo tanto está bien no perder esas costumbres.

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