Manuel Carceller: "La historia ha demostrado que quienes intentan crear conflicto con las lenguas acaban perdiendo"

Parlem amb el Delegat de la Plataforma per la Llengua al País Valencià

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No hay duda que los valencianos y valencianas tenemos un patrimonio único, unas tradiciones, una cultura, una gastronomía que forman parte de nuestra esencia, de nuestra historia y por supuesto, uno de los tesoros es nuestra lengua, el valenciano. Hoy hablamos con el Delegado de la Plataforma per la Llengua al País Valencià, Manuel Carceller. Sin duda, una entidad que vela por los derechos lingüísticos de los valencianos y las valencianas y que fomenta el uso de nuestra lengua en todos los ámbitos.

Empezamos por el tema de máxima actualidad de este mes. Independientemente del referéndum sí o no, está claro que la convivencia entre territorios dentro de España está obsoleta, se encuentra en crisis. Además de las identidades propias de Cataluña, País Vasco o Galicia, los valencianos y las valencianas también tenemos unas singularidades propias. ¿Considera que es momento de reformular ese marco de convivencia entre los diferentes territorios de España?

carceller1Pienso que desde el año 78 que se aprobó la Constitución hasta ahora de hecho ha habido reformas de la Constitución que se han aprobado en el Congreso de los Diputados por los dos partidos mayoritarios y no se ha hablado demasiado. La reforma de la Constitución es posible porque de hecho se ha hecho, por cuestiones de la Unión Europea, y por lo tanto se han hecho.

Es evidente que si no somos capaces de evolucionar, también en la estructura territorial de España; si no somos capaces de parar la catalanofobia, el odio al valenciano que también hay, la crítica que han tenido históricamente a los vascos, o la gente que hablamos una lengua propia y estamos dentro del Estado Español, continuarán los problemas.

Si no somos capaces de frenar esas fobias que son anticonstitucionales, porque la Constitución también dice que las lenguas españolas también son las otras. Por lo tanto, esto no es constitucional, tener valencianofobia. Si no somos capaces de frenar esto y reconducirlo, los conflictos continuarán.

Una cosa que nosotros criticamos es que la política no son los jueces. La política es el diálogo, es llegar a acuerdos, pero acuerdos, con los cuales las dos partes tienen la obligación como políticos que son de gestionar una cosa que afecta a todos que es la sociedad, Por lo tanto, es evidente que no se pueden dejar las cuestiones identitarias, o cuestiones de derechos nacionales como estamos viendo en Cataluña en manos de jueces,

Esto es un tema de hacer propuestas viables, tenemos que recordar que el Estatuto de Cataluña de 2015 no era en absoluto un estatuto que defendía la independencia y estaba dentro de la integración en España. Este estatuto se rechazó por parte de la mayoría en aquel momento del PP. Por lo tanto, no se dialogó, sobre una propuesta que no era rupturista.

Desde la Plataforma per la LLengua en el País Valencià, recibís habitualmente denuncias por la carencia de los derechos lingüísticos de los valencianos y valencianas. ¿Cuales han sido las quejas más llamativas en estos 15 años?

Nos hemos encontrado dos tipos de quejas. La primera en el sector privado del comercio. Por ejemplo gente que en un bar de Benidorm o en un Hotel de Dénia eran casi insultados por el responsable del local para decir en valenciano 4 palabras. No estamos hablando de decir un discurso. Esa actitud no es correcta y es una actitud contraria a la que tiene que tener un establecimiento turístico. Un cliente siempre tiene la razón y por lo tanto tienes que tratarlo con total normalidad y más de la tierra.

Las cuestiones que más nos chocan son los problemas de la gente en el ámbito público cómo son centros de salud, oficinas de un ayuntamiento, etc. En la sanidad concertada tuvimos un caso sonado de un médico que se negó atender a un paciente que tenía un problema de lesión porque hablaba valenciano. Estamos hablando de una gente que tiene un código deontológico de atender un enfermo y no entrar nunca en ninguna consideración ideológica porque un médico o una enfermera tiene una obligación de atender un enfermo, no de discutir.

Por ejemplo, a los medios de comunicación cuando se habla de un caso de corrupción, si alguien tiene la tentación de hacer algo incorrecta, no lo hará porque pensará que puede salir a Valencia Extra.

De hecho, el pasado mes de abril vivimos nosotros un caso en directo. Fue en el día de las Cortes Valencianas y la protagonista fue la vicepresidenta Maria Josep Amigó. Fue identificada para hablar en valenciano por un agente.

Yo creo una cosa que siempre decimos desde la Plataforma per la LLengua es que el valenciano no es sólo de los que hablan valenciano, sino también es de los que hablan castellano, el valenciano es de todos. Es un valor que compartimos, y es un elemento de identidad. Es evidente que a veces el sector de las fuerzas de seguridad es gente que no es oriunda de esta tierra.

Ante una situación de tensión, se puede entender que una persona tiene que hacerle caso y por lo tanto, hace cosas que no son adecuadas. La vicepresidenta sólo le dijo 3 palabras al agente. Seria interesante que las fuerzas de seguridad hicieran cursos de valenciano aunque fuera un nivel elemental porque esto también contribuiría al hecho que se sienten parte de la sociedad donde viven. Las lenguas tienen que servir para integrarse, para compartirse y tiene que ser un elemento de identidad de todo el mundo.

La historia ha demostrado que quienes intentan crear conflicto con las lenguas acaban perdiendo y acaban retratados como personas que no quieren la cultura valenciana, no quieren nuestros valores sino lo que quieren es aprovechar para hacer politiqueria que no tendría que ser.

Otra cuestión que se está hablando es de desarrollar la policía autonómica que está en el Estatuto. Las autoridades ya lo han dicho y supongo que contribuirá los próximos años a crear un cuerpo de seguridad que tenga una visión en clave valenciana, que conozca nuestra tierra.

Además, en el caso de la policía como se ha demostrado lamentablemente en los últimos meses por los atentados es que el conocimiento del territorio es un plus, una persona que viene de otra región de España, no sabe muchas cosas de cómo funciona nuestra tierra y por lo tanto la proximidad también es un valor para la seguridad.

En clave valenciana, uno de los temas más destacado ha sido el decreto del plurilingüismo que apuesta para fomentar la enseñanza del castellano, valenciano e inglés. La oposición a las Cortes ha estado en contra de este decreto . ¿Qué opinan ustedes del decreto del plurilingüismo?

Creo que esto es una muestra más de que ante una cosa positiva que es crear un modelo educativo propio como en otros territorios con lengua propia cómo ha hecho Cataluña, el País Vasco o Galicia, se judicializa la política.

Nosotros tenemos toda la legitimidad de crear un sistema educativo propio con una lengua propia y unos valores propios, y en lugar de intentar debatir sobre esa cuestión, hacer propuestas, llegar a consensos, lo que se ha hecho como en otros casos es judicializar la política. Es decir, llevar a unos tribunales que sabrán muchísimo de leyes pero no son maestros y no son expertos en pedagogía, y por lo tanto, no pueden dar soluciones educativas porque los jueces no son pedagogos..

Hay un contraste muy grande entre esta obsesión que últimamente estamos viendo por atacar, criticar un modelo educativo creado por la Generalitat y por gente del mundo de la enseñanza, respecto a la poquísima presencia del valenciano en las sentencias judiciales. Quizás también estaría bien que el mundo judicial valenciano diera un poco de ejemplo y se aumentara el uso de la lengua propia al mundo de la justicia. Todo lo que sea judicialitzar la política es muy negativo porque entramos en lo que la gente dice politizar los usos culturales que nunca tendrían que ser politizados.

Además, la gente que critica el modelo educativo del plurilingüismo no da ninguna alternativa y esto quiere decir que no se quiere favorecer un modelo educativo propio.

Bloque 2:

Carceller: "si no somos capaces de parar el odio al valenciano, continuarán los problemas"

La Plataforma per la LLengua en el País Valencià empezó en nuestro territorio en 2002. Ahora en la actualidad cuentan con sede en la ciudad de Valencia, en la calle Garrigues núm. 1. Desde sus inicios siempre han apoyando nuestra lengua con medidas para fomentar el valenciano a todos los ámbitos ¿Cómo nació la Plataforma por la Lengua en el País Valenciano?

Nació en el territorio del País Valenciano por una serie de personas defensoras de los derechos lingüísticos del valenciano. Se pusieron en contacto con esta asociación y de hecho, somos una asociación joven porque tenemos una gran parte del trabajo a las redes sociales. Se creó una acción reivindicativa ante la carencia de uso del valenciano en la apertura del comercio del Corte Inglés de Castelló y a partir de aquella acción que fue en defensa de los derechos lingüísticos, nació la necesidad de gente de afiliarse a la plataforma, un aumento de los socios y socias, y desde hace dos años y medio, empezamos conmigo como delegado territorial haciendo unas tareas continuas de trabajo a favor de los derechos lingüísticos en todos los ámbitos.

Desde septiembre de 2017 hemos abierto nuestra sede a la ciudad de Valencia en la calle Garrigues núm. 1 y próximamente al mes de octubre se hará la inauguración oficial de la cual también haremos partícipes a la sociedad valenciana de nuestras oficinas en Valencia.

Hace un par de semanas presentasteis una acción para fomentar el valenciano al cine. Me gustaría hablar de las acciones más destacadas dentro de la Plataforma.

Las acciones más importantes son la defensa de derechos lingüísticos porque hemos tenido la característica que gente en todo el territorio ha tenido problemas de desconexión lingüística y ha confiado en la Plataforma por la Lengua. Nosotros los hemos ayudado, asesorado, totalmente gratis aunque no fueran socios en aquel momento, incluso hemos tenido sentencias favorables. En Villanueva de Castellón, hubo una amonestación de una enfermera que increpó una señora, un paciente, para hablar valenciano. Esto no puede ser. Estamos hablando actitudes que son de una total intolerancia con una persona que se expresa en su lengua propia.

Hemos tenido casos de gente que ha tenido problemas en la administración como por ejemplo en un registro de entrada de un ayuntamiento. Esto quiere decir que evidentemente ahora se tiene que consolidar el conocimiento de la lengua por parte de los trabajadores que trabajan sobre todo en los sectores públicos y que tienen relación con la gente.

El conocimiento de la lengua está aumentando gracias al trabajo de las personas del mundo de la enseñanza que ha hecho, hace y hará una gran labor. Esto quiere decir que dar el siguiente paso para los próximos años que es las propuestas a favor del uso del valenciano en la sociedad: en el mundo del comercio, privado o público, en el mundo de la publicidad, en el mundo de la información, no sólo de un ayuntamiento o una diputación que hace unos carteles en valenciano sino también la relación comercial, las listas de los precios, las cartas de los restaurantes, las ofertas de los comercios.

En todo esto, otras comunidades lingüísticas de lengua propia del Estado Español tienen una regulación sobre el mundo del comercio y tenemos incluso una jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Por ejemplo, el etiquetado en valenciano de productos no alimentarios hay una sentencia del Tribunal Constitucional que reconoce que esto es totalmente legítimo. Es evidente que en los próximos años nosotros haremos propuestas para favorecer el uso del valenciano en la sociedad en general porque después de la consolidación en el mundo administrativo, ahora hace falta el siguiente paso que es el uso social.

¿Qué consejos daría para fortalecer nuestra lengua?

De entrada que la producción que contrate el nuevo Àpunt a empresas colaboradoras tengan el valenciano como lengua de uso. Esto ya será una fuente de encargos para muchas empresas pequeñas o medianas. También es evidente que las ayudas públicas también son importantes. Nosotros hemos denunciado que en los últimos 5 años RTVE no ha dedicado ni un solo euro a patrocinar ninguna película en valenciano. Esto no es posible porque cómo ya se ha visto el cine está sufriendo una falta de apoyo y en nuestra lengua el apoyo es cero por parte del Estado Español. Se tiene que reivindicar que el Estado Español colabore también en los cines en lengua propia

Es evidente que hay unas líneas de subvenciones que están en marcha y que continuarán en marcha y esto llevado por la gente magnífica en la producción audiovisual, actores, actrices, montadores, de todo el equipo unido con el barco insignia de Àpunt, tiene que suponer un aumento importante.

Además, esto producirá que otras empresas privadas o televisiones comarcales, televisiones locales, también colaboran a su nivel en estas cuestiones y así puedan emitir con producciones audiovisuales en valenciano.

Me gustaría acabar con un mensaje. ¿Qué diría a la gente que no conoce nuestra lengua, no el aprecio o no le da una oportunidad?

Está claro que el valenciano es una lengua propia del País Valenciano y por lo tanto, es una lengua que es oficial desde 1982 cuando nació la Generalitat Valenciana y es una lengua que tiene todas las capacidades lingüísticas para desarrollarse en todos los ámbitos de la sociedad porque tenemos las normas lingüísticas de Castelló , las normas del 32. También tenemos una Academia Valenciana de la Lengua que es una institución que vela por las normas lingüísticas y por lo tanto somos una lengua contemporánea, preparada, para cualquier uso, social.

El valenciano es una lengua que es una identidad porque evidentemente por eso, cuando se ataca el valenciano, nos hace daño porque están atacando una cosa que es un producto humano, de nuestra sociedad, no es una cosa de laboratorio. Por lo tanto, es evidente que el valenciano lo defendemos como un símbolo identitario de esta sociedad pero el valenciano también es una lengua que da oportunidades, da oportunidades laborales, porque la gente que ha encontrado trabajo, tiene un mejor conocimiento del valenciano.

Al mismo tiempo, el valenciano es una lengua que da oportunidades porque una persona que conoce su lengua propia independiente de su procedencia le abrirá la posibilidad de sentirnos como un solo pueblo y de sentirnos todos amigos, todos hermanos, todos integrados,

Yo siempre pongo el ejemplo de los niños. En la escuela desde primaria, donde se hace una labor importantísima, de creación de la nueva sociedad valenciana, los niños de origen extranjero o los autóctonos, en la inmensa mayoría de casos se ven como iguales. No se ven como extranjeros porque tu padre haya nacido fuera. Conocen la lengua en el mismo nivel, son amigos, han estudiado valenciano y son capaces de estudiar valenciano y ese valor que nos da la infancia gracias a la labor del sector educativo, tiene que ser un espíritu que tiene que estar en toda la sociedad. La lengua es una cosa para compartir entre todos los valencianos independientemente de su origen.

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