Para la historia, para enmarcar... mucho tiempo tardarán los aficionados taronja en olvidar este tercer partido del Play off por el título de Liga Endesa. La Fonteta sufrió en primera instancia para explotar en los últimos 20 minutos de partido. El Real Madrid controló el marcador durante el primer cuarto pero el tesón, la energía y el carácter de los taronja hicieron que poco a poco el marcador fuera cambiando de dueño. El empate a 30 con un triple de San Emeterio a falta de tres minutos para el descanso abrió la caja de los truenos que tras unos minutos de alternancia en el marcador comenzó en el tercer cuarto a caer del lado local. Las asfixiantes defensas que los de Pedro Martínez se marcaron en este periodo y el acierto en el rebote y el tiro de los locales hicieron que ni Llull encontrara espacios para retomar el dominio del partido. El conjunto taronja dejó volar la imaginación en los últimos cinco minutos de encuentro en el que sabiendo que ya casi lo tenía controlado hizo disfrutar y enloquecer a toda su afición en la Fonteta. Un 81-64 para el recuerdo que acerca más a este equipo al Olimpo.
El primer cuarto comenzó con dudas por parte de los dos equipos. Los primeros cinco minutos sirvieron para medir fuerzas pero el mayor acierto del Real Madrid lo puso por delante en el marcador. El Valencia Basket luchó por ir poco a poco remontando de la mano de Bojan Dubljevic y Will Thomas quienes asumieron el acierto taronja que llegó a ir 9 por debajo (7-16). Ambos equipos lo intentaron desde la línea de triple pero al balón caprichoso le costaba entrar (1/6 para el Valencia Basket y 2/6 para el Real Madrid). Ayón y Llull fueron los más destacados en un Real Madrid que acabó mandando en el primer cuarto (11-16).
El segundo periodo comenzó con un Valencia Basket al que no le entraban las canastas y el conjunto blanco poco a poco se fue marchando en el marcador de la mano de Doncic y Taylor. Los primeros cuatro minutos el conjunto taronja estuvo buscando su sitio en la cancha y la reacción llegó de la mano de San Emeterio desde la línea de tiros libres (19-25, min 14). A partir de ese momento fueron apareciendo Thomas y Diot para sumar los puntos que les acercaban al marcador lo suficiente para que el triple de San Emeterio a falta casi de tres minutos para el descanso empatara la contienda a 30. A partir de aquí fue un intercambio de puntos y alternancia en el marcador que acabó con la bandeja de Rafa Martínez y un 36-35 en el marcador. Dos periodos, veinte minutos y todo por decidir. La Caldera Taronja más que nunca tenía que dejarse el alma para seguir soñando.
El regreso del descanso no enfrió los ánimos en la cancha ni las ganas del conjunto taronja de darle una alegría a su afición. Los primeros cinco minutos mantuvieron la alternancia con la que habían acabado el periodo anterior. Sin embargo, apareció Will Thomas para abrir la caja de los truenos de la Fonteta. Aprovechando el empujón que ya habían dado Dubljevic y Diot, Thomas puso el 50-44 (min. 25) con un triple al que le siguieron unas excelentes defensas que dejaron sin posesión al Real Madrid que encajó un parcial de 4-0 que rompía Ayón con el 59-51 a falta de 55 segundo para acabar el cuarto. Los de Pedro Martínez desquicieron al Real Madrid y al grito de Valencia-Valencia firmaron un 59-51 para acabar el periodo.
El Valencia Basket comenzaba el último cuarto de ensueño. Con un triple de Guillem Vives (62-51) y buenas defensas, cogiendo los rebotes, fueron penalizando al equipo blanco que lo intentaba una y otra vez pero al final el balón acaba en manos taronjas gracias a los rebotes. Vives enloquecía a la Fonteta con un nuevo triple (65-53, min 33), una afición que empezaba a dejar de sufrir y disfrutar del buen juego que su equipo al completo estaba desplegando para anular al 'todo poderoso' Real Madrid que llegó a perder en este periodo por 15 (77-62). Los de Pablo Laso intentaban reaccionar de la mano de Sergio Llull pero Vives, Sato y Sikma no daban tregua. El conjunto taronja en una actuación coral en la que todos fueron sumando y en la que la defensa dejaba sin opciones a los blancos demostró que la ilusión, las ganas y el carácter pueden mover un marcador para hacer enloquecer a toda una afición que puede lograr en su 30 aniversario el título más importante de la historia, su primera Liga Endesa ante un Real Madrid plagado de estrellas. Si mucho lo deseas, los sueños se hacen realidad. ¿Por qué no soñar con el triunfo en el cuarto y decisivo partido?