“En 50 años podemos acabar con la homofobia si educamos en los valores de la igualdad y la diversidad”

L'autor Ramón Martínez presenta en la seu de la Diputació de València ‘La cultura de la homofobia’ en el marc dels actes organitzats per la institució amb motiu de l'Orgull LGTBI

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La violencia que se ejerce contra personas que se identifican como homosexuales, con agresiones físicas, verbales y un sistema de símbolos que sostienen su discurso. Así define el activista, filólogo y escritor Ramón Martínez el término homofobia, una palabra que para él contiene un significado muy abstracto que se necesitaba precisar.

Por ello, y también por “reconciliarse consigo mismo”, el autor ha publicado el libro ‘La cultura de la homofobia’, que se ha presentado en el patio de la Scala de la Diputación de Valencia, en el marco de las actividades programadas por la institución provincial para celebrar el Orgullo LGTBI.

Para Ramón Martínez, la homofobia, no sólo continúa presente en la sociedad, sino que se está recrudeciendo. Y da datos. Según el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, en 2016 se produjeron solo en la Comunidad de Madrid 319 incidentes homófobos, lo que en sus palabras “supone que prácticamente cada 24 horas se produce una agresión”.

El autor señala que, a pesar de que se han producido indudables avances, existe el denominado discurso del “pero”, en el que se siguen alojando ideas homófobas. Con ello, explica que se aceptan algunos elementos pero se siguen rechazando otros, con lo que la igualdad todavía no es plena.

Para superarlo, Ramón Martínez aboga por una revolución en el sistema educativo con la que se implante una educación sexual que vaya más allá de la actual. “En 50 años podemos acabar con la homofobia si educamos en los valores de la igualdad y la diversidad”, ha asegurado el escritor.

En este sentido, además de cambiar el sistema educativo, una solución a largo plazo según ha comentado, el activista apuesta por dar una respuesta unánime y firme a toda actitud y acción contra el colectivo LGTBI. “Hay que visibilizar y mostrar que cualquier comportamiento homófobo es reprochable e intolerable”, ha concluido.

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