Cinco días de la nueva era y pocas novedades. Los máximos dirigentes del Valencia CF llevan planificando desde hace meses una 'revolución' para lograr enganchar a la afición y devolver al club de Mestalla del lugar que nunca debería haber abandonado. Sin embargo, la nueva era, la era de Anil Murthy, ha comenzado y no se ve mucho movimiento en el club blanquinegro por lo menos en lo que al banquillo se refiere.
Teniendo en cuenta la situación financiera del club, el fairplay financiero que hay que cumplir, además de que la multa de Bruselas llevan a condicionar los posibles fichajes que deben llegar a Mestalla, cabe destacar que los únicos movimientos que se han hecho en el vestuario a día de hoy ha sido el fichaje de Nemanja Maksimovic hasta 2022 y las ampliaciones de contrato de Carlos Soler y Toni Lato hasta 2021. El Valencia sigue trabajando en cesiones como la de Fernando desde el Manchester City pero se antoja complicado que se puedan llevar a cabo.
En cuanto a las salidas, los que estaba claro que no comenzaban a trabajar el pasado lunes eran Yoel (Eibar), Piatti (Espanyol), Ryan (traspasado por unos seis millones al Brighton), Mario Suárez (por quien no se ha hecho efectiva la opción de compra tras finalizar su cesión en el club de Mestalla) y Enzo Pérez pero todavía quedan muchos jugadores con el interrogante sobre la cabeza. Aderllan Santos salía ayer del club de Mestalla cedido hasta diciembre de 2018 al Sao Paulo con opción de compra de 4 millones de euros. La salida de Cancelo está más complicada pues el conjunto presidido por Murthy ha rechazado la oferta que la Juve había realizado por él, ya que era en cesión y no en compra, por lo que si no se soluciona su situación el próximo 17 de julio deberá incorporarse a la disciplina de Marcelino.
Lo que está claro es que la llegada de Marcelino al banquillo todavía no ha supuesto la revolución de la que se hablaba pero la toma de posesión de Anil Murthy como presidente si ha supuesto unos cambios más que sorprendentes. Ejemplo de ello es la salida forzada de Damià Vidagany, hasta el momento director de Marketing, del Valencia CF. Nadie se lo esperaba sobre todo después de haber logrado el ansiado patrocinio para la camiseta hace escasamente un mes. El periodista valenciano había aterrizado en Mestalla en 2008 como director de comunicación y ha sobrevivido a todos los cambios de dirigentes de los últimos tiempos. Hace escasamente medio año que accedió al puesto de director de Marketing y en tan sólo seis meses fue capaz de hacer lo que sus predecesores en el cargo en cerca de cuatro años no lograron, cerrar un patrocinio con Blu Products que reportará 3,2 millones de euros por año al club.
Mientras en los despachos se sigue trabajando a un ritmo más lento del esperado y con alguna que otra decisión controvertida, actualmente en el organigrama del Valencia ya solo queda Voro tras el despido de Vidagany, los jugadores han comenzado su trabajo de cara a la próxima temporada. El pasado lunes pasaban reconocimiento médico en las Clínicas Universitarias de la Universidad Católica de Valencia (UCV) antes de comenzar los entrenamientos.