[match id=372 template=futbol]
Después de la dura rueda de prensa de Cesare Prandelli, quien aclaró que el que no quisiera sufrir podía irse, el Valencia se enfrentó a este partido contra la Real Sociedad con la obligación de eludir el descenso con el orgullo como base.
Los donostiarras, en cambio, buscaron mantener su buena situación para meterse en zona Champions y confirmar su calidad en esta primera rueda de la competición. Y así fue: a los 2’ Prieto, en absoluta soledad, recibió el primer córner del partido y la peinó para dejársela a Willian José que, sin miedo y también solo, metió el 1-0 con un gol de cabeza.
El rostro de Prandelli lo decía todo: la pareja Abdennour-Santos, con la conciencia de las ausencias de Garay y Mangala, volvían a fallar igual que cuando Ayestarán. Las malas noticias aparecieron inmediatamente y esto dio más coraje a los locales y no a la visita que, con un planteamiento distinto (con Munir como titular y Medrán en el centro), intentó sorprender sin éxito.
Esto porque a los 23’ Willian José, de nuevo después de un córner ahora desde el otro lado, usó la cabeza literal y figuradamente y disparó hacia la portería de Alves. El brasileño solo vio pasar el balón al igual que Parejo vio pasar al número 12 vasco por encima suyo.
A los 34’ Prandelli puse a Santi Mini por Cartabia y en un minuto las cosas cambiaron. El gallego se arrancó hacia el área grande e Íñigo Martínez lo derribó. El penalti lo convirtió Parejo, lo que alteró el final de la primera parte a favor de un fútbol más medido que se apagó con los minutos.
El Valencia salió al segundo tiempo con la misma necesidad de defender que las de la Real por hacer el tercero. Así, a los 58’ Santos cometió un penalti a Vela y este falló ante ese gigante llamado Diego Alves, que hace sonreír de nerviosismo a todo aquel que se pare ante él. Sin duda lo mejor del conjunto esta temporada, lo que ya evidencia fallos.
Carlos Vela apareció en esta fracción y generó tarjetas amarillas para Montoya, Abdennour y Parejo, que observaban cómo el mexicano causaba problemas en las zonas delicadas del equipo del Túria.
A los 70 ingresó Bakkali por Munir para dotar de veneno al ataque, una fórmula que el único resultado inmediato que entregó fue una amarilla para el belga por simular. A los 78’, y viendo las circunstancias, Prandelli sacó a un Mario Suárez maltratado y puso al juvenil Carlos Soler. El juego se estancó entre cambios y un Vela que destrozó su banda derecha.
En este momento, cuando todo iba mal, los valencianos perdieron a Cancelo por segunda amarilla después de un manotazo desesperado que simbolizaba la frustración suya y de su grupo.
El partido se encendió en los últimos minutos y este ritmo se adhirió al optimismo de Anoeta para permitir que Vela por fin escapara libre por derecha y dejara un tierno balón a Juanmi, que venció a Alves y provocó el 3-1.
Sin embargo, no todo terminó con esa conquista. Bakkali recibió un pase en profundidad, confundió a tres defensas y al portero Rulli e hizo uno de esos goles rápidos que acostumbra a hacer. Así y todo, el duelo terminó con una nueva derrota blanquinegra a falta de dinámica y elementos.
Con esto, el equipo que aún tiene como dueño a Peter Lim no gana desde octubre en Liga y alimenta todavía más ese récord. Hasta el 2017.