Tecnología y salud son dos sectores que actualmente están profundamente unidos. El llamado "Proyecte Base" lanzado desde Google junto con la Universidad de Duke y la Facultad de Medicina de Standford es una prueba más de esto.
Ha sido a través de Verily, el antes llamada Google Life Sciences, que se ha desarrollado esta iniciativa consistente al pedir información médica de más de 10.000 pacientes para poder predecir enfermedades en el futuro.
Para lo cual Google propone que voluntarios participan en un estudio que durará cuatro años y por el cual los investigados recibirán 400 dólares. Al inicio del estudio estos se tendrán que someter a un análisis de sangre y otras pruebas médicas que se repetirán cada año.
El innovador del proyecto entra en juego gracias a la tecnología aportada por el gigante de la red. Todos los voluntarios traerán un reloj inteligente fabricado por Verily, el llamado Study Watch, que monitoritzarà sus constantes físicas y enviará información que más tarde será analizada por las dos instituciones universitarias.
Tal como apunta Sam Gambhir, responsable de radiología de la Facultad de Stanford, sin el reloj inteligente pedir los datos médicos que hacen falta para una investigación como esta, sería imposible o muy costoso.
Gracias a estos datos y a la posterior aplicación de la ingeniería de Big Data, los investigadores tendrán un registro "milimétrico" de las causas y la evolución de las enfermedades.