Durante el último fin de semana de enero, El Puig de Santa María celebra la fiesta del homenaje a San Pere, patrón del municipio. Durante tres intensos días, una feria fue la ilusión de niños y grandes y, el domingo, las calderas de arroz de fesols i naps empaparon de olor a tradición las paredes del Monasterio. Antes, el cant d’estil y la danza dio paso a la degustación de la olla de San Pere, preparada con mimo por los Clavarios.
Han participado los alumnos de las escuelas de cant d’estil, el grupo de danza local –con una representación importante del grupo de niñas- y la de cuerda y púa de la Marina. También el grupo de tabal y dolçaina “Valçaina” dirigida por el maestro Paco Blasco.