El Salón de Reinas de la Diputación de Valencia ha sido el escenario de la rúbrica del protocolo de colaboración suscrito este martes por el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, la vicepresidenta del Patronat Provincial de Turisme, Pilar Moncho, y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que da inicio al primer Plan de Competitividad acordado y gestionado conjuntamente por la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia para impulsar nuevas acciones turísticas en mancomunidades.
En relación a la firma de este plan piloto que arranca con tres convenios específicos con las mancomunidades del Alto Turia, Ribera Baixa y Vall d’Albaida, Jorge Rodríguez ha asegurado que “la única manera de avanzar es construir una comunidad bien vertebrada y que apuesta por sus pueblos y ciudades, y la mejor forma de hacerlo es a través de la cooperación entre instituciones”.
El presidente de la Diputación ha considerado que esta nueva colaboración entre la Diputación y la Generalitat, con la suma de tres mancomunidades, “servirá para poner en marcha muchos proyectos en materia turística en municipios valencianos, algunos de ellos redactados pero que no han tenido hasta ahora oportunidades”. “Este plan dará la razón a los que creemos en la comarcalización como una herramienta de dinamización turística de nuestro territorio”, ha concluido Rodríguez.
En la misma línea se ha expresado el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que ha destacado la concreción de “un instrumento de gobernanza muy necesario”, en el contexto de “una época para colaborar, sumar y liderar, sacando lo mejor de los demás y de cada uno de nosotros”. Colomer ha puesto en valor el turismo como dinamizador de la economía y vertebrador del territorio y ha asumido la responsabilidad del sector, en el que incluye desde grandes cadenas hoteleras hasta los autónomos, en el “nuevo relato de la Comunidad Valenciana”.
“La idea es generar algo que le faltaba al turismo, como es la planificación y la estrategia”, ha continuado el secretario autonómico, que ha explicado que “debemos saber hacia dónde vamos para que haya estabilidad”, en referencia a estos convenios con las mancomunidades que han sido “deliberados y consensuados”.
Por su parte, la diputada y vicepresidenta del Patronat Provincial de Turisme, Pilar Moncho, ha detallado que “en 2016, las Mancomunidades de Ribera Baixa, Alto Turia y Vall d’Albaida invertirán 300.000 euros cada una para desarrollar proyectos de señalización, promoción, digitalización, restauración del patrimonio y puesta en valor de las comarcas valencianas”. Los proyectos turísticos tendrán continuidad en los siguientes ejercicios 2017 y 2018.
En palabras de Pilar Moncho, “se trata de generar comarca y ser más territorio, con menos individualismos”. “Hablamos de un proyecto supervisado por profesionales que se exportará a otras comarcas y mancomunidades en un futuro”, ha añadido la diputada de Turismo.
Un plan estratégico para tres años
En la firma del protocolo de colaboración también han participado la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, y los presidentes de las tres mancomunidades que participan en este proyecto piloto, Ramiro Rivera en el Alto Turia, Jordi Vicedo en la Ribera Baixa y Vicent Gomar en la Vall d’Albaida.
El Plan de Competitividad es un proyecto piloto, con una vigencia de tres años, en el que participan tres ámbitos de gestión, autonómico, provincial y comarcal, que permitirá desarrollar turísticamente el territorio según las necesidades mancomunadas de los diferentes municipios.
Cada administración aportará un tercio del total de la inversión prevista, a razón de 100.000 euros por administración, año y proyecto, lo que supondrá una inyección global de 2’7 millones de euros en las tres Mancomunidades que inician el Plan de Competitividad Turística.
Proyectos singulares
La Mancomunidad del Alto Turia destinará los fondos del Plan de Competitividad a la creación, adecuación, mejora y difusión de la red de rutas del Alto Turia, la creación de la imagen corporativa turística, la elaboración de material divulgativo y promocional, la elaboración de un plan de márketing y comercialización y la formación y participación en acciones promocionales.
La Mancomunitat de la Ribera Baixa centrará sus actuaciones en una ruta ciclopeatonal comarcal, un plan de señalización turística, la primera fase de la rehabilitación del patrimonio arquitectónico y acciones de márketing y comercialización.
La Mancomunitat de la Vall d’Albaida, por su parte, acometerá la señalización de la Ruta Jaume I, su adaptación a las nuevas tecnologías, la creación de una imagen de marca renovada de la Vall d’Albaida, la señalización turística de entradas a la comarca, creará un cluster y un comité ejecutivo para la gestión del turismo en el territorio e implantará un sistema de reservas online.