Desde hace unos meses, el actual gobierno valenciano aprobó peatonalizar las calles que rodeaban al Mercado Central de Valencia, con el objetivo de eliminar el tráfico en una zona emblemática de la ciudad y, además, facilitar el acceso a los viandantes. Sin embargo, esta medida también suponía un cambio en la ruta de los autobuses públicos que, antes, llevaban a los ciudadanos hasta la puerta del mismo mercado.
Por aquel entonces, la Asociación de Vendedores del Mercado Central de Valencia alzó su voz para reclamar que, previamente a la peatonalización, se construyera el aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas, así como que se mejoraran las líneas de autobuses para evitar la pérdida de clientes.
En la actualidad, el actual consistorio, que destinó alrededor de 11 millones de euros para comprar el aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas, invertirá otros 4,5 millones más, aproximadamente, para arreglarlo y ponerlo, en el menor tiempo posible, al servicio de la ciudadanía.
Sin embargo, de acuerdo con los vendedores del Mercado Central, el retraso en la construcción del nuevo parking y el cambio de las rutas de los autobuses han generado problemas de clientela y, por consiguiente, un descenso en las ventas.
De este manera, y a modo de protesta, cada miércoles, desde hace un mes, los vendedores del Mercado Central realizan paros y apagones de luz para exigir que se pongan soluciones urgentes, destinadas no solo a mejorar el transporte público, sino también, para que se construya el aparcamiento que facilitará a los clientes el acceso al mercado en vehículo propio.
Aun así, estas acciones reivindicativas no están teniendo el efecto esperado, por lo que ya comienzan a producirse discrepancias entre los mismos vendedores. En este sentido, ya se ha producido una primera dimisión del comité de crisis, la del anterior presidente de la Asociación de Vendedores, Vicente Garrido.
En esta división de ideas, los hay quienes consideran que ya es hora de recrudecer las protestas para conseguir llamar más la atención. Pero también, hay quienes piensan que es mejor continuar con las acciones que se están llevando a cabo actualmente.
En cualquier caso, el comité de crisis del Mercado Central ha enviado una carta al concejal de movilidad, Giuseppe Grezzi, en la que, después de la reunión entre ambas partes, afirman que "para que cesen las acciones reivindicativas es necesario que se comprometan a mejorar la accesibilidad de sus clientes". Para ello, han añadido que las medidas que se deberían adoptar serían las siguientes:
"En primer lugar, un compromiso del Concejal de movilidad que garantice que no va a cerrar ningún acceso más al Mercado Central, hasta que no se abra el Parking de la Plaza de Brujas. Esto implica, que no se inicie ninguna obra en el entorno del mercado que impida o dificulte más aun el acceso en vehículo privado y transporte público. Nos referimos principalmente a las obras en el primer tramo de San Vicente, Paz y reina. Además, la ampliación de la línea 81 hasta el Mercado Central, la ubicación de semáforos (MªCristina-C/del Trench) que regulen la entrada en la zona peatonal, que crean colas interminables para acceder al Mercado. Y por último, que se señalicen las vías de entrada alternativas que faltan desde Gran Vía y las señales en cruce con Guillem Sorolla con Maldonado y en Plaza de Brujas saliendo de Pie de la Cruz".
Sin embargo, durante los próximos días, parece que se dará una tregua para centrarse en preparar la celebración del centenario del mercado, que tendrán lugar el próximo 6 de noviembre.