El Levante UD cayó ante un Alcorcón que supo cómo jugarle y no dejo que el conjunto granota manejara los tiempos como le gusta. Los madrileños salieron desde el primer minuto con el cuchillo entre los dientes y sabiendo que sino apretaban desde el inicio y no eran capaces de frenar al Levante éste acabaría llevándose los tres puntos. Así que los granotas notaron una gran presión desde el inicio y no supieron gestionarla por lo que acabaron cayendo derrotados en el campo del Alcorcón por 2-0, uno de los goles por un dudoso penalti.
Durante la primera parte, los de Muñiz se vieron sorprendidos por la intensidad de su rival pero poco a poco parecía que iban encontrando cierta luz en el camino para poder hacerse con el control. Sin embargo, en el minuto 25 de partido, el colegiado pitó penalti, en una jugada más que dudosa, de Toño que David Rodríguez se encargó de convertir en el 1-0. No sentó muy bien en las filas granotas el tanto que intentaron no venirse abajo y seguir en busca de ese control de los tiempos del partido que les sienta tan bien. Casi en el minuto 40 de la primera parte, un error de Sergio Postigo, tras una jugada de Iván Alejo, hizo subir el segundo tanto al marcador. El 2-0 sentaba como un jarro de agua fría a los granotas.
Con ello el encuentro se fue al descanso. Tras la reanudación el Levante intentó rehacerse y convertir las circunstancias en algo favorable, pero el Alcorcón no estaba dispuesto a dejar escapar una victoria ante el líder y, a pesar de las ocasiones granotas, casi son los locales los que hacen subir otro gol. Con el paso de los minutos, los de Julio Velázquez se fueron relajando y bajando el pistón pero los de Muñiz no fueron capaz de acabar de encontrar el ritmo a pesar de jugar más minutos en el área local. No era capaz de rematar las jugadas por lo que acercarse en el marcador resultaba una tarea difícil a pesar de contar con ocasiones en los últimos minutos del partido. Cuando todo parecía sentenciado, en el minuto 78, Pablo Pérez vio la cartulina roja por una ‘fea’ entrada sobre el tobillo de Campaña y los locales a punto estuvieron de lograr un tercer tanto. Al final, el Levante tras mucho tiempo no supo cómo hacerse con los tres puntos y regresa a casa con las manos vacías.