La ciudad de Valencia está repleta de edificios emblemáticos, que forman parte de la memoria histórica de muchos valencianos y, sin duda, uno de estos lugares es el 'Edificio del Reloj', donde, antiguamente, se encontraba la antigua estación marítima y la sede de la Autoridad Portuaria.
Fue en el año 1910 cuando surgió el proyecto de construcción del 'Edificio del Reloj', a raíz del Plan General de Obras de Ensanche y Modernización del Puerto de Valencia. Sin embargo, y aunque, en principio, no era una obra prioritaria, lo cierto es que contar con una estación marítima moderna era una necesidad para que Valencia estuviera a la altura de otros puertos principales del mundo.
Inspirado en la estación de Lyon en Francia, y diseñado por el arquitecto Federico Gómez de Mebrillera en el año 1914, este edificio realizó una función primordial como entrada marítima de la ciudad. Y es que no sólo albergó, en su interior, los servicios centrales de las instalaciones portuarias, dotados con una de las más altas tecnologías de telecomunicaciones, sino que además se destinó a otras funciones, como la venta de billetes, salas de espera, aduanas, retenes policiales e, incluso, como acogida de emigrantes para que no durmieran a la intemperie cuando se llevaban a cabo las expediciones que salían hacia América y las costas africanas.
Con el paso de los años, este edificio cayó en desuso. Sin embargo, después de las obras de recuperación, y la restauración integral que realizaron en el 'Edificio del Reloj', este histórico lugar volvió a impresionar a los turistas, pero además recuperó su actividad. Así, en la actualidad, este emblemático edificio de Valencia no sólo es una sala de exposiciones, sino que además alberga eventos de carácter empresarial y profesional.